A mi si me parece que hay debate hombre, de todo se puede hablar. Segundo intento y abro tocho hablando un poco en particular y en global de la situación.
A mi el cuplé me parece una reverenda porquería en primer lugar porque no hace gracia. Hacer humor negro es muy complicado. De hecho, la gran mayoría del humor negro no es humor sino buscar el escandalizar. Este cuplé es buen ejemplo de ello.
Yo no creo en los límites del humor, yo creo en el contexto. Entendiendo contexto como el lugar, el momento y la persona que lo escucha.
En este caso, no era el lugar para hacer algo así, desde luego no es el momento, y en un mundo tan digitalizado y global sabemos que eso lo va a escuchar gente afectada.
Yo mismo en mi día a día, con mis amigos nos lanzamos coñas que alguna podría ser considerada delito de odio, pero una vez más entra en juego ese contexto que digo.
Por otra parte, la famosa cita que algunos atribuyen a Mark Twain y otros a Woody Allen, el humor es tragedia más tiempo. Este mismo año lo hemos visto, por ejemplo, con la chirigota del Bizcocho yendo de los músicos que murieron en el Titanic. Una tragedia de la que ha pasado 112 años pero que es graciosa.
Por último, no me gusta poner límites porque, ¿Dónde se ponen? Rescato un fragmento de la charla que dio el Yuyu hace unos meses: "Yo ahora hago un chiste de un señor que tiene un lunar en la oreja, y a la media hora sale la AEPLO, que es la Asociación Española de Personas con un Lunar en la Oreja que te ha puesto una denuncia por incitar al odio contra el colectivo".
A mi esa gente de la chirigota me parecen unos idiotas con ganas de llamar la atención, que les hagan casito y es lo que han conseguido, lo suyo hubiera sido pasar de ellos y a otra cosa. Aquí entra la globalización a la que me he referido antes, hace 30 años ese cuplé se hubiera quedado en las calles de Cádiz y hubiera sido completamente olvidado a la semana. Hoy día con la hiperconectividad llevamos días hablando de él.
Así por encima creo que no me dejo nada, cierro tocho, recomendando la charla del Yuyu sobre el humor en los tiempos difíciles, no llega a 20 minutos.