Bandidos del trabuco y la chuta.

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Rives

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Que estaba yo pensando, mientras leía a un alma perdida fliparlo con Billy El Niño, que cómo nos come la raja del culo la geosfera, la Luna y parte de Marte a nuestra poco explotada leyenda delincuencial.
Leyenda, bien es verdad, que en muchos casos resulta edulcorada con anécdotas de alta carga sentimental y dudosa exactitud, pero con el suficiente peso material de datos expresos como para situar a aquellos personajes tanto geográfica, como patrimonial, como temporal, como judicial, como condenatoriamente. Personajes de los que más allá de una serie de televisión, que encarna en uno muchas de las anécdotas de otros, poco se hace por contarlo más allá de algún museo en Ronda. La lista es extensísima, y algunos provocaron incluso una fase embrionaria de la delincuencia organizada tejiendo a lo largo de toda una Comunidad Autónoma una red de informadores, localidades afines, colaboradores a sueldo y bares sedes de una forma muy parecida a como operan los clanes de la droga modernos, cambios en la "estructura policial" española de siglo XIX (que se puede decir rápido pero que no es ninguna gilipollez, más con lo mal que tiene que ver la cosa el Estado para incidir en cambios de manera cuasi idiosincrásica), además de hacer las veces de brazo armado tanto del partido liberal para la lucha con absolutistas o de terminar formando parte de lo que se puede considerar un prototipo de contraespionaje y mercenarios gubernamentales para contribuir a su propia erradicación.
Eso por un lado, pero por otro, casi cien años después de su erradicación de formal oficial, surge otra enooooorme generación de personajes, más caduca en su periodo de vida, de mucha menos enjundia, pero igualmente prolífica y que a toro pasado van alcanzando su mística: Los quinquis. Malhechores surgidos de un modo muy distinto a los anteriores, utilizados de una forma incluso más diferente y bautizados también de forma diametralmente opuesta, puesto que es una palabra de jerga policial y no responde a causa etimológica alguna como la de bandolero.
Lo último que he leído es que también llevan un tiempo siendo estudiados en las facultades de Criminología en España.
Opinen o troleen, hijos del agobio.
 

HerrSFC

Florero
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PSOE de Andalucía, ERES. Entre 80,8 millones (defensa de Griñán) y 741,6 millones de euros (fiscalía). Sin duda una de las mayores bandas de delincuencia organizada, red de informadores, localidades afines, colaboradores a sueldo, bares y sedes, puticlubes, marisco, etc. de la historia de España.

Iba a poner que era un troleo, ya que abrías la posibilidad a ello, pero lo peor es que es cierto. A ver quien me gana.
 

JaviRipper

Florero
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Pues mira, sin trolear y por darte algo en que pensar.

El kinki moderno que te saca la navaja para chutarse más o menos ha existido en las ciudades desde siempre aunque el fin del dinero era distinto. Gente de mal vivir que robaba de día y se metía en la taberna de noche, un día y otro los ha habido y se sabe de ellos.

Distinto al bandolero que siempre había quien lo veía como un Robin Hood ya que surgían en zonas deprimidas. Este otro, el que estaba en mitad del monte es el que desaparece y en gran medida cuando se crea la Guardia Civil y se intenta poner orden y llevar las leyes a sitios donde no llegaba.
 

Rives

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Pues mira, sin trolear y por darte algo en que pensar.

El kinki moderno que te saca la navaja para chutarse más o menos ha existido en las ciudades desde siempre aunque el fin del dinero era distinto. Gente de mal vivir que robaba de día y se metía en la taberna de noche, un día y otro los ha habido y se sabe de ellos.

Distinto al bandolero que siempre había quien lo veía como un Robin Hood ya que surgían en zonas deprimidas. Este otro, el que estaba en mitad del monte es el que desaparece y en gran medida cuando se crea la Guardia Civil y se intenta poner orden y llevar las leyes a sitios donde no llegaba.
La Guardia Civil, aunque se crea como una unidad de élite para los estándares de la época suprimiendo la Milicia Nacional, no son los primeros a los que se les encomendó la misión. Estaban los Migueletes, los Escopeteros, la Santa Hermandad de Toledo...pero era algo muy descentralizado. A los picoletos los organizan en dos Ministerios, el de la Guerra y el de Gobernación, para hacer algo fijo de seguridad a nivel nacional, pero es que cansados ya el Gobierno negoció con el Tempranillo el liberarlo a él y todos los suyos de cualquier cargo, que serían libres y cesaría su búsqueda y captura si formaban parte de la búsqueda de bandoleros. Y ojo, accedió. José María el Tempranillo, que el cabrón montó casi que una multinacional (Correos le pagaba a él una tasa por pasar por Despeñaderos a entregar la correspondencia, incluso después de haber llegado a asaltar carruajes de Hacienda), que cubría las provincias de Cádiz, Málaga, Sevilla, Córdoba, Huelva, Granada y Jaén, terminó trabajando para la Corona y en su antigua banda tenía incluso a migueletes y escopeteros que desertaron y se ofrecieron a él.
PS: El delincuente ha existido siempre, pero hay movimientos que engloban un tipo concreto de criminal que cumplen con unas características concretas, como en el arte. Eso es lo que hace únicos a estos tíos.
 
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Rives

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Y no olvidéis la importancia del telégrafo para explicar la desaparición del bandolerismo andaluz.
Sumado al ferrocarril que terminó con los carruajes y era mucho más difícil de asaltar. También se le encomendó a la Guardia Civil la competencia de las estaciones y patrullas en el tren para echar un ojo al tema, pero creo que eso ya fue más tarde.
Es que aquellos caminos eran de un siglo anterior, de la época de Carlos III, cuando se repobló la parte de Sierra Morena con sitios como La Luisana.
 

silvazquez

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Que estaba yo pensando, mientras leía a un alma perdida fliparlo con Billy El Niño, que cómo nos come la raja del culo la geosfera, la Luna y parte de Marte a nuestra poco explotada leyenda delincuencial.
Leyenda, bien es verdad, que en muchos casos resulta edulcorada con anécdotas de alta carga sentimental y dudosa exactitud, pero con el suficiente peso material de datos expresos como para situar a aquellos personajes tanto geográfica, como patrimonial, como temporal, como judicial, como condenatoriamente. Personajes de los que más allá de una serie de televisión, que encarna en uno muchas de las anécdotas de otros, poco se hace por contarlo más allá de algún museo en Ronda. La lista es extensísima, y algunos provocaron incluso una fase embrionaria de la delincuencia organizada tejiendo a lo largo de toda una Comunidad Autónoma una red de informadores, localidades afines, colaboradores a sueldo y bares sedes de una forma muy parecida a como operan los clanes de la droga modernos, cambios en la "estructura policial" española de siglo XIX (que se puede decir rápido pero que no es ninguna gilipollez, más con lo mal que tiene que ver la cosa el Estado para incidir en cambios de manera cuasi idiosincrásica), además de hacer las veces de brazo armado tanto del partido liberal para la lucha con absolutistas o de terminar formando parte de lo que se puede considerar un prototipo de contraespionaje y mercenarios gubernamentales para contribuir a su propia erradicación.
Eso por un lado, pero por otro, casi cien años después de su erradicación de formal oficial, surge otra enooooorme generación de personajes, más caduca en su periodo de vida, de mucha menos enjundia, pero igualmente prolífica y que a toro pasado van alcanzando su mística: Los quinquis. Malhechores surgidos de un modo muy distinto a los anteriores, utilizados de una forma incluso más diferente y bautizados también de forma diametralmente opuesta, puesto que es una palabra de jerga policial y no responde a causa etimológica alguna como la de bandolero.
Lo último que he leído es que también llevan un tiempo siendo estudiados en las facultades de Criminología en España.
Opinen o troleen, hijos del agobio.

Si te mola el tema del bandolerismo, deberias leer Rebeldes Primitivos, de Hobsbawn ( si es que no lo hiciste ya, claro) Y en relación a tu post, también fue muy importante el bandolerismo en Cuba en el XIX, bien como ejemplo de lucha social dentro de la estructura colonial de la época, o bien como germen del independentismo cubano.
 

Rives

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Si te mola el tema del bandolerismo, deberias leer Rebeldes Primitivos, de Hobsbawn ( si es que no lo hiciste ya, claro) Y en relación a tu post, también fue muy importante el bandolerismo en Cuba en el XIX, bien como ejemplo de lucha social dentro de la estructura colonial de la época, o bien como germen del independentismo cubano.
Que no deja de ser curioso que encima fuese en el último territorio que conservamos junto a Puerto Rico y Filipinas.
En lo de los 80 también hay mucha tela que cortar, como en el caso de El Jaro (que en realidad fue a finales de los 70), que la Policía conservó en la pared de la comisaría su gorra durante veinte años. Pero no como trofeo ni nada, sino porque en la plantilla de Madrid se tuvo cierto Síndrome de Estocolmo y respeto por él. Una pena cómo se reventaron esos chavales, pero venían de una coyuntura muy jodida todos ellos y era casi imposible que terminasen bien. Sólo El Pera, que es uno de los que instruye hoy día a la seguridad del estado en técnicas de condición, paradójicamente.
 
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Rives

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En EEUU "el Solitario" tendría 38 series de Netflix.
Una miniserie cutre se hizo de ése, y es uno de los asesinos en serie españoles que siempre suelen salir cuando se habla de ellos, pero de los antiguos hay tela marinera.
Los Siete Niños de Écija es un buen ejemplo de lo que podría ser un grupo paramilitar de mercenarios, o del estilo a la película Italian Job. Un equipo que, aunque dicen que en alguna ocasión variaron el número, prácticamente siempre conservó su composición. Tan pronto como caía alguno reemplazaban para llegar a la cifra de siete. Lo que es seguro es que no todos fueron astigitanos, algunos eran de la parte de la calle Feria de Sevilla y como muchos de los que se echaron al monte empezaron su actividad en la Guerra de la Independencia. Posteriormente a aquello se emitió un edicto para apresarlos y no llegaron más allá de 1817 más o menos. Se dice que hubo lista de espera para ingresar en el grupo y en su formación llegó a estar un tiempo El Tempranillo (éste no lo aseguran mucho) y el Tragabuche, que este último llegó a ser muy famoso también. Contaron también con un fraile que participaba en sus fechorías, le aplicaron garrote y a algunos de ellos se les descuartizó y colocaron sus restos en las entradas de los municipios que solían frecuentar para dar el toque de cuál iba a ser la línea del Gobierno.
 

Zmork

Florero
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Una miniserie cutre se hizo de ése, y es uno de los asesinos en serie españoles que siempre suelen salir cuando se habla de ellos, pero de los antiguos hay tela marinera.
Los Siete Niños de Écija es un buen ejemplo de lo que podría ser un grupo paramilitar de mercenarios, o del estilo a la película Italian Job. Un equipo que, aunque dicen que en alguna ocasión variaron el número, prácticamente siempre conservó su composición. Tan pronto como caía alguno reemplazaban para llegar a la cifra de siete. Lo que es seguro es que no todos fueron astigitanos, algunos eran de la parte de la calle Feria de Sevilla y como muchos de los que se echaron al monte empezaron su actividad en la Guerra de la Independencia. Posteriormente a aquello se emitió un edicto para apresarlos y no llegaron más allá de 1817 más o menos. Se dice que hubo lista de espera para ingresar en el grupo y en su formación llegó a estar un tiempo El Tempranillo (éste no lo aseguran mucho) y el Tragabuche, que este último llegó a ser muy famoso también. Contaron también con un fraile que participaba en sus fechorías, le aplicaron garrote y a algunos de ellos se les descuartizó y colocaron sus restos en las entradas de los municipios que solían frecuentar para dar el toque de cuál iba a ser la línea del Gobierno.
Mamona el Solitario era atracador. Lo condenaron por matar a dos guardias, creo que sim pruebas concretas, y hubo un tercer guardia que sí que se confirmó que murió por fuego amigo y no por sus disparos.
 

Rives

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Mamona el Solitario era atracador. Lo condenaron por matar a dos guardias, creo que sim pruebas concretas, y hubo un tercer guardia que sí que se confirmó que murió por fuego amigo y no por sus disparos.
Cuando hablan de asesinos en serie suelen incluirlo. Por lo que sea, pero lo meten en el saco muchas veces porque me lo he encontrado más de una vez. 😕
 
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