Te llevo diciendo ya un tiempo que abras el post oficial de las histericas para explayarnos agusto... Es tu tarea, te corresponde mamona
Monchi
- Autor Lord_Sfc
- Fecha de inicio
Contenido patrocinado
Creo que la mayoría está yendo de la firm de la histeria a la sacrosanta del odio.
Venid hermanos os recibo con los brazos abiertos, venid y desmembramos a Delay ni
Venid hermanos os recibo con los brazos abiertos, venid y desmembramos a Delay ni
Hay que fichar un cerebro, físico ya fichó con Amadou y Ñañon y mira como nos han salido.
Otro japo?
De La Algaba no parece.
Quizas de Coria.....
Yo creo que la apuesta era darle una vuelta al centro del campo, dando por hecho que un tío como Banega no ibamos a poder tener en plantilla en ningún caso. Tener ahí a Fernando de ancla, a Joan Jordan de volante, haciendo funciones de box to box y a Rakitic haciendo la transición entre ambos. Entiendo que Óscar y el Papu venían a realizar una función más ofensiva que la que cubre Jordan, en partidos en los que el míster apuesta por un doble pivote o por un centro del campo de perfil más posicional.
Desde mi punto de vista el problema no es no haber encontrado "otro Banega". Eso se daba por imposible. El problema es que el centro del campo que se intentaba consolidar no está funcionando por el bajo rendimiento de todas sus piezas. Ni Rakitic, ni Jordan, ni el Papu ni Óscar han dado el rendimiento esperado. Así, cualquier plan, resulta imposible.
Rakitic, Papu... ¡Cuánto se echa de menos a Banega!
Es un tema recurrente, pero inevitable por visible cada vez que el Sevilla FC cosecha un mal resultado. Los centrocampistas llamados a dirigir las operaciones ofensivas suman realmente poco. Dicho de otro modo, los que han venido aterrizando para suplir a Éver Banega, al que el sevillismo tanto echa de menos. Ante el Lille, en la segunda mitad, las dos únicas opciones de gol, y muy tímidas, fueron remates de Lamela y esa falta sacada por Joan Jordán que no llegó a ningún lado. Los de Lopetegui terminaron el partido únicamente con tres remates entre los tres palos.
Rakitic, pese a que ante Osasuna sumó unos buenos minutos, sigue lejos de estar a la altura. Y eso que Lopetegui no para de darle oportunidades. Doce partidos acumula ya este año el futbolista croata. Ha marcado dos goles, ambos de penalti. Más o menos le sucede lo mismo a Papu Gómez, que no acaba de romper y que lleva varias semanas en el dique seco. En su caso, no actuar en una posición concreta le ha podido condicionar. Hasta la fecha suma nueve partidos y un tanto. Muy poco.
Distinto es el caso de Óliver Torres, que tras su reaparición parecía ser una alternativa solvente, sobre todo tras su partidazo ante el Levante. De nuevo ante el Lille demostró que le cuesta hacerse con galones y no rompió líneas de presión. Óscar, por su parte, pese a su prometedora pretemporada, vuelve a ser un secundario para su entrenador con apenas 55 minutos el pasado mes de octubre.
Por tanto, ante defensas cerradas, que son casi todas, el Sevilla, sin un centrocamposta que aporte imaginación, depende de las internadas de Suso y de la profundidad de sus laterales titulares. Pocos argumentos ofensivos para un equipo que necesita que varios jugadores, también Joan Jordán, den un paso al frente.
Es un tema recurrente, pero inevitable por visible cada vez que el Sevilla FC cosecha un mal resultado. Los centrocampistas llamados a dirigir las operaciones ofensivas suman realmente poco. Dicho de otro modo, los que han venido aterrizando para suplir a Éver Banega, al que el sevillismo tanto echa de menos. Ante el Lille, en la segunda mitad, las dos únicas opciones de gol, y muy tímidas, fueron remates de Lamela y esa falta sacada por Joan Jordán que no llegó a ningún lado. Los de Lopetegui terminaron el partido únicamente con tres remates entre los tres palos.
Rakitic, pese a que ante Osasuna sumó unos buenos minutos, sigue lejos de estar a la altura. Y eso que Lopetegui no para de darle oportunidades. Doce partidos acumula ya este año el futbolista croata. Ha marcado dos goles, ambos de penalti. Más o menos le sucede lo mismo a Papu Gómez, que no acaba de romper y que lleva varias semanas en el dique seco. En su caso, no actuar en una posición concreta le ha podido condicionar. Hasta la fecha suma nueve partidos y un tanto. Muy poco.
Distinto es el caso de Óliver Torres, que tras su reaparición parecía ser una alternativa solvente, sobre todo tras su partidazo ante el Levante. De nuevo ante el Lille demostró que le cuesta hacerse con galones y no rompió líneas de presión. Óscar, por su parte, pese a su prometedora pretemporada, vuelve a ser un secundario para su entrenador con apenas 55 minutos el pasado mes de octubre.
Por tanto, ante defensas cerradas, que son casi todas, el Sevilla, sin un centrocamposta que aporte imaginación, depende de las internadas de Suso y de la profundidad de sus laterales titulares. Pocos argumentos ofensivos para un equipo que necesita que varios jugadores, también Joan Jordán, den un paso al frente.
Por eso era tan importante la llegada de otro extremo que rompiera líneas, que creara peligro de la nada, como hace Suso.
No había dinero y nos quedamos con Idrissi, el cual parecía que podría explotar como extremo con desborde y disparo ante defensas cerradas...pero el despertador lo pidió a AliExpress y todavía no le ha llegado.
No había dinero y nos quedamos con Idrissi, el cual parecía que podría explotar como extremo con desborde y disparo ante defensas cerradas...pero el despertador lo pidió a AliExpress y todavía no le ha llegado.
¿Pero qué?
Pues eso, que desde que llegó lleva siendo la mejor baza ofensiva del equipo junto a En Nesiry pero se ve que la gente lleva vendas en los ojos o tiene memoria de pez cuando juega al Sevilla.
Desde que llegó lleva la friolera de 6 goles y 8 asistencias en 78 partidos (Sale a un gol cada 13 partidos y una asistencia cada 10 partidos). Si esa es nuestra mejor baza ofensiva no sé como no estamos luchando por la permanencia.
Y por poner las cosas en perspectiva:
- Lamela: 4 goles y 1 asistencia en 15 partidos (gol cada 4 partidos y asistencia cada 15)
- Ocampos: 27 goles y 9 asistencias en 102 partidos (gol cada 4 partidos y asistencia cada 11 partidos)
- Munir: 23 goles y 6 asistencias en 93 partidos (gol cada 4 partidos y asistencia cada 15 partidos)
- Navas(desde que volvió): 4 goles y 28 asistencias en 193 partidos (gol cada 48 partidos , asistencia cada 7 partidos)
- Papu Gómez : 4 goles y 1 asistencia en 32 partidos (gol cada 8 partidos , asistencia cada 32 partido)
- O.Torres: 7 goles y 13 asistencias en 89 partidos (gol cada 13 partidos, asistencia cada 7 partidos)
Suso en cuanto a goles está entre nuestros peores jugadores ofensivos (al nivel de O.Torres que se considera un fichaje fracasado) y solo por delante de Navas.
En cuanto a asistencias está por detrás de O.Torres y Navas y al mismo nivel que Ocampos (al que quieres quitar de la banda para poner otro Suso cuando encima Ocampos es mucho más resolutivo de cara a puerta.)
Y todo esto contando desde que se fichó, ya que encima esta temporada está dando un rendimiento inferior a sus ya malos números. A eso súmale que defendiendo no aporta nada.
Última edición:
Es que todo no son goles y asistencias. Hay que mirar también la incidencia en el juego y Suso junto a Navas son los que llevan generando el fútbol ofensivo del equipo estos tres años con Lopetegui.
Lo mismito que se decía de Luuk De Jong. Ahí lo tienes triunfando en el Barça.
Lo de Navas te lo compro,ahí están sus números(máximo asistente) pero que curioso que esa banda funcionaba mejor cuando era Ocampos quien acompañaba y no Suso.
Más allá de goles y asistencias, el año pasado Suso estaba en casi todas, ya fuese empezando una jugada, participando en la misma o incluso provocando algún autogol. Durante un tramo fue la única fuente de peligro del equipo. Y ahora mismo casi que también.
Lento, perro y previsible...y aún así el balón llega a sus botas y sabes que pueden pasar cosas.
Y esto, más que una alabanza a Suso, es una crítica a una planificación que no ha sabido traer más recursos ofensivos reales.
