Hoy le he puesto la cruz de por vida. No lo he hecho antes pese a sus pérdidas continuas en zona peligrosa, ni por sus autoexpulsiones, o por haber dejado de ser un jugador diferencial, pero hoy, cuando ha tirado a la basura el último minuto de partido por su chulería, ha dejado muy clarito que el Sevilla le importa una mierda. No lo quiero ver màs con esta camiseta, ya pueda meter en los próximos partidos 764 pases de gol.
Esto es de septiembre, tras el partido del Eíbar, sin que se supiera que se iba. Este tío hace tiempo que sobra. Imagino que puedo mantener mi opinión sin que se me tache de oportunista ni nada de eso.