Los que dicen que el circovid y la comedura de tarro no afecta a las mentes de los españoles es que no ven la realidad. Hoy me ha tocado sufrirlo en primera persona cuando un payaso se me ha acercado por detrás en una calle vacía de 3 metros de ancho, y me ha dicho de forma chulesca, aparta de en medio. Le he respondido, que si no podía bordearme, a lo que he me ha respondido, que al no haber el metro y medio de distancia no podía hacerlo, y que si me ponía chulo me metía 300 pavos de multa, mi respuesta ha sido que fuese a un manicomio que es lo que le hacía falta.
Esos mismos chalados que rulan por la calle viendo microbios nazis por todas partes, son los mismos que después van a un supermercado cerrado y se te ponen al lado en la cola soplándote la nuca, o acuden al centro comercial de turno un sábado de navidad para aprovecharse de las gangas del black timo.
Sigan contaminando y animando a la gente a ser gilipollas mentales, sigan.