Ahora te diría que está la cosa repartida pero en los 90 empezaron a salir criaturitas como cucarachas . Y el por culo que daban ni te cuento .
EL POST DE LOS ESMAYAOS [TOMA XVII]
- Autor Silver
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Joder, si que hay alcalareño en este antro. Siempre han dicho que es un pueblo bético, aunque, curiosamente, el Gran Maestro Araujo es de allí.
De allí conozco el Callejón del Huerto y el Pololo, que no sé si seguirá abierto, pero era mítico. La Feria en verano que la noche dura dos pestañeos era una fiesta obligada. Estuve saliendo por allí un verano ya que mi mejor amigo tenía allí los compañeros de Facultad, quién sabe si quizás es alguno de vosotros.
Eso sí, hay buenos mollletes. Y buen pan, también.
De allí conozco el Callejón del Huerto y el Pololo, que no sé si seguirá abierto, pero era mítico. La Feria en verano que la noche dura dos pestañeos era una fiesta obligada. Estuve saliendo por allí un verano ya que mi mejor amigo tenía allí los compañeros de Facultad, quién sabe si quizás es alguno de vosotros.
Eso sí, hay buenos mollletes. Y buen pan, también.
Yo he tenido algunos compañeros de trabajo de Alcalá y son todos unas criaturitas de las que dan verdadera vergüenza ajena
A ver, sobre el tema de los 90 creo que lleváis razón todos, pero en este caso no es porque las criaturitas lo celebren todo de forma exagerada, sino por otras razones.
Sanabria lleva muchísima razón en su forma de compartir su vivencia y cualquiera que viviera aquella época lo sabe. El tema era que un sevillista de nuestra edad (35-45) tenía otro concepto de rivalidad, ya que para nosotros el betis era una p*ta mierda que deambulaba por Segunda, su estado natural.
Pues bien, llega Lopera (que los mayores lo conocían porque era Consejero) y tras unos años (porque no fue el primero) suben y consiguen ser terceros, ganando derbis y siendo superior al Sevilla, para colmo sucede lo del descenso administrativo. A eso hay que sumarle la actitud del beticismo esos años para los que Lopera era un Dios, literalmente.
Claro, habláis de que en esa década ganan más, menos o igual y llegan solo a una final y bla bla bla, pero es que desde nuestra visión de niño-chaval sevillista ya era un drama que el betis ganará un derbi, imaginaros hablar de quedar terceros, jugar finales, arrasar en derbis (el de Olías), estábamos alucinando.
Y tomais los cinco años como un horizonte temporal corto, madre mía, eso para nosotros era la eternidad ¿cinco años por delante? Pero ¿estamos locos? ¡¡¡Cinco años!!! ¡¡¡Ni cinco minutos!!! Si el derbi de Olías que el betis estaba ya asentado en la parta alta de la tabla yo lo vi en una peña pensando que le ibamos a meter el rabo, y habláis aquí de que bueno, solo cinco años fueron superiores (WTF!!!). Es que eso era impensable para cualquiera de nosotros.
Ahora sumale la forma de ser del bético, que es la que es. Y esto no sé si será para que se estudie en las facultades de Psicología o Sociología, pero mi experiencia personal es que algo tienen, no sé por qué, pero no son personas normales, o quizás los que dan la nota la dan de la misma forma, yo qué sé, no soy psicólogo ni sociólogo, pero no es normal. Lopera era un Dios y un ser despreciable, con un odio patológico, como el odio de cualquier bético y con el único objetivo de hundir al Sevilla y a los sevillistas.
De hecho creo que su odio al Sevilla y su afán por hundirlo fue lo que lo mató, en vez de centrarse en hacer un gran equipo estaba siempre con la referencia del Sevilla y como el Sevilla estaba en su peor época de la historia pues la ambición fue cortita y sus esfuerzos los dedicó más al eterno rival. Hay mil historias que se pueden rescatar de esa época de odio hacia el Sevillista.
Por eso digo, esto no es un tema de Excel, ni de estadísticas ni de ver quién ha marcado más o menos goles, es algo que sólo se puede entender desde el prisma sevillista y de vivir aquella época, porque un gol en contra ya era un drama.
Sí es cierto que durante esos años el betis partía siempre como favorito en los derbis, pero nunca ganaban, siempre acababan en empates e incluso derrotas como el famoso derbi de Antoñito y Marcos Vales. Aquello los mataba, ni así podían con el Sevilla, ni siquiera ganaban los dos derbis en su mejor época (a excepción del año del derbi de Olías).
En fin, esto sería para escribir un libro, sobre todo de la actitud bética, yo soy más anti bético que sevillista por aquellos años, y no por los resultados, eso es lo que muchos no entienden, no se trata se ganar o perder, sino porque no se puede ser tan despreciable en la victoria como esa gentuza, y repito, mi experiencia es que son demasiados de esa forma de ser. Hay que saber perder, pero sobre todo saber ganar y ser elegante en la victoria. Pues sólo digo que yo soy un tío muy tranquilo y cuando se ganó la UEFA lo primero que dije en un coche con cuatro tíos fue: "vámonos a casa de Lopera", no fuimos porque hay gente que piensa las cosas dos veces, pero si por mí hubiera sido todavía estoy allí o en la cárcel por tirar botellas de cristal contra la puerta de INCECOSA.
Y sí @sanabria yo te comprendo, aunque los números no te den la razón.
Sanabria lleva muchísima razón en su forma de compartir su vivencia y cualquiera que viviera aquella época lo sabe. El tema era que un sevillista de nuestra edad (35-45) tenía otro concepto de rivalidad, ya que para nosotros el betis era una p*ta mierda que deambulaba por Segunda, su estado natural.
Pues bien, llega Lopera (que los mayores lo conocían porque era Consejero) y tras unos años (porque no fue el primero) suben y consiguen ser terceros, ganando derbis y siendo superior al Sevilla, para colmo sucede lo del descenso administrativo. A eso hay que sumarle la actitud del beticismo esos años para los que Lopera era un Dios, literalmente.
Claro, habláis de que en esa década ganan más, menos o igual y llegan solo a una final y bla bla bla, pero es que desde nuestra visión de niño-chaval sevillista ya era un drama que el betis ganará un derbi, imaginaros hablar de quedar terceros, jugar finales, arrasar en derbis (el de Olías), estábamos alucinando.
Y tomais los cinco años como un horizonte temporal corto, madre mía, eso para nosotros era la eternidad ¿cinco años por delante? Pero ¿estamos locos? ¡¡¡Cinco años!!! ¡¡¡Ni cinco minutos!!! Si el derbi de Olías que el betis estaba ya asentado en la parta alta de la tabla yo lo vi en una peña pensando que le ibamos a meter el rabo, y habláis aquí de que bueno, solo cinco años fueron superiores (WTF!!!). Es que eso era impensable para cualquiera de nosotros.
Ahora sumale la forma de ser del bético, que es la que es. Y esto no sé si será para que se estudie en las facultades de Psicología o Sociología, pero mi experiencia personal es que algo tienen, no sé por qué, pero no son personas normales, o quizás los que dan la nota la dan de la misma forma, yo qué sé, no soy psicólogo ni sociólogo, pero no es normal. Lopera era un Dios y un ser despreciable, con un odio patológico, como el odio de cualquier bético y con el único objetivo de hundir al Sevilla y a los sevillistas.
De hecho creo que su odio al Sevilla y su afán por hundirlo fue lo que lo mató, en vez de centrarse en hacer un gran equipo estaba siempre con la referencia del Sevilla y como el Sevilla estaba en su peor época de la historia pues la ambición fue cortita y sus esfuerzos los dedicó más al eterno rival. Hay mil historias que se pueden rescatar de esa época de odio hacia el Sevillista.
Por eso digo, esto no es un tema de Excel, ni de estadísticas ni de ver quién ha marcado más o menos goles, es algo que sólo se puede entender desde el prisma sevillista y de vivir aquella época, porque un gol en contra ya era un drama.
Sí es cierto que durante esos años el betis partía siempre como favorito en los derbis, pero nunca ganaban, siempre acababan en empates e incluso derrotas como el famoso derbi de Antoñito y Marcos Vales. Aquello los mataba, ni así podían con el Sevilla, ni siquiera ganaban los dos derbis en su mejor época (a excepción del año del derbi de Olías).
En fin, esto sería para escribir un libro, sobre todo de la actitud bética, yo soy más anti bético que sevillista por aquellos años, y no por los resultados, eso es lo que muchos no entienden, no se trata se ganar o perder, sino porque no se puede ser tan despreciable en la victoria como esa gentuza, y repito, mi experiencia es que son demasiados de esa forma de ser. Hay que saber perder, pero sobre todo saber ganar y ser elegante en la victoria. Pues sólo digo que yo soy un tío muy tranquilo y cuando se ganó la UEFA lo primero que dije en un coche con cuatro tíos fue: "vámonos a casa de Lopera", no fuimos porque hay gente que piensa las cosas dos veces, pero si por mí hubiera sido todavía estoy allí o en la cárcel por tirar botellas de cristal contra la puerta de INCECOSA.
Y sí @sanabria yo te comprendo, aunque los números no te den la razón.
Tendrás tú quejas.
Volví con un chichón en la cabeza y con los mismos condones en la cartera, te diré.
No me vayas a traer un nieto a casa que soy muy joven para eso. La gomita siempre...
Po como no fuera por Bluetooth no sé yo.
Pues deberían sacarla, y lo digo en serio. Pero una de verdad, no una payasada donde se le rían las gracias a Lopera y su afición. Un documental sociológico serio donde se hable del comportamiento humano y por qué las personas se comportan así.
Y sigo con el tocho porque puedo comprender que a los chavales jóvenes o a un tío de Burgos (otra mítica referencia de Lopera en el 2005 en relación a unas declaraciones de Caparrós) le parezca exagerado o de zumbado sevillista, o que vaya flipao el notas este. Pero que lo que cuento de aquella época y la forma de ser de esa gente es cierto es una verdad como un templo.
El derbi del 0-3, con el gol de monseñor Olías, lo vi en el Cuesta con amigos béticos y es de los peores momentos que me ha deparado el fútbol en mi vida, junto con el descenso en Oviedo y cuando nos quitaron la cuarta plaza. No me quiero ni acordar. Pero vamos, me lo he cobrado con creces.
Mítico el tren de Burgos aquel tras un ascenso
Ciudad Verdiblanca al 200%
Ni de Burgos ni de aquí si no lo han visto. Yo he visto a uno tener un perro y llamarlo Betis, que entré en su casa y el padre tenía la foto de Lopera en la mesita de noche.
A esa gente se lo cuentas y se creen que te lo estás inventando, pero que hubo petición popular para la beatificación y alguno que otro que lo tenía en cuenta en últimas voluntades o deseos de visita en el lecho de muerte. Real como la vida misma.
A la historia pasó cómo friki para el sevillismo y odiado para los béticos, pero todos sabemos que no, que aquello fue consecuencia del giro institucional del Sevilla FC y no han sido más felices que en el intervalo 1992-2005. Yo es que hasta creo que son (los nacidos de los 80 hacia debajo) más de lo vivido en los 90 que de cualquier otra cosa que les pueda tener deparado el fútbol por mayor que sea. Nunca serán tan felices y nunca el Betis será tan Betis como entonces.
Última edición:
Totalmente. La ventaja es que me he criado en un mayor odio contra ellos si cabe.
El tren era el Miraflores con ruedas.
Yo no me quiero imaginar a ese señor, castellano él y por tanto persona serena, biencomida, discreta y de paso largo y enhiesto, ir de camino a El Plantío (así se llamaba el campo del Burgos, donde por cierto Biris le cantó el cumpleaños feliz a Maradona) y verse el cargamento que el tren había soltado en su ciudad: El Patas, El Risitas y El Peíto cuando eran anónimos, el que fumaba por el ojo, la abuela, seguramente El Soto soltando bravuconadas por alguna taberna, El Pepsi...joder, es que estaban todos; todo el elenco histórico de frikis, el podium olímpico de la vergüenza ajena metido ahí, en el Reino de Castilla.
Mira, es de las cosas por las que más agradezco que entonces no existiera ni el 5G, ni YouTube, ni ningún tipo de TIC de las que usamos hoy en día. Me consuela saber que mucho testigo directo por desgracia ya no podrá seguir dando testimonio de aquello ni ninguna plataforma podrá avergonzarnos más allá del famoso vídeo que grabó Canal Plus.