A modo de ejemplo:
Años de instituto. Viniendo de una EGB de colegio only nabos. Ver el sujetador transparentandose bajo la camisa blanca de tu compañera de la banca de delante despertaba la lujuria de esos cuerpos dominados por las hormonas. Tocar una teta de hembra alfa se imaginaba más o menos como cuando Jahvé toca el dedo de Adán en el lienzo de Miguel Angel. Menos rodaje que el coche de Flash. Ni que decir tiene que en aquellos tiempos y años un acto sexual completo se antojaba más lejano que cuando en Interstellar tratan de llegar a Gargantua. Eran otros tiempos evidentemente. El curso pasó siguiendo con la nariz el olor a feromonas que dejaban nuestras compañeras al pasar y apostados aullando con melancolía a la puerta de los vestuarios cuando estas se duchaban tras la clase de Educación Física.
Llega el verano y me comenta un amigo que lleva unos meses escribiendose con una jipa vasca a través de una sección de amor por correspondencia (evidentemente en aquella época sin chats, solo estaban esas secciones de la superpop donde la gente dejaba su correo físico para contactar con pipol). Total que la vasca y él se habían enamorado por carta y ella iba a bajar unos días para conocer Sevilla y pasar unos días tambien en un camping de Huelva.
-Pues oye me alegro por ti.
-"Se viene con una amiga, por si te quieres apuntar".
"-Uf, será un cardo como todas las vascas. A ver ¿tienes fotos?"
La chiquilla de mi amigo no era fea pero era de complexión basta (y vasca). Hombros fuertes y contorno redondo. Mandibula como la del capitán america de Byrne. No gorda, pero se veía que cuando pasasen sus mejores años el gen vasco tomaría el control y sería una mujer de espaldas fuertes apta para el labrado. Pero cuando me enseñó la foto de la amiga...
A día de hoy creo que puede seguir en el top3 de caras más guapas que haya visto en la vida real. Ojos verdeazulados. Facciones finas y femeninas, Ojos mediorrasgados y crin negra y brillante. Y de cuerpo tipazo. Fibrada sin pasarse, atlética. Rozando el 1,70 y con un olor a miel y manzanilla como cuando entras en una pastelería donde acaban de hacer torrijas. (No, la foto no era tan descriptiva como para imaginarse el olor, esto ya es info de después). Si le quereis poner cara podeis imaginar un calco de Lyv Tyler. Bueno que coño, era más guapa que Lyv Tyler incluso.
Contaba los días para que las vascas desembarcaran a tierra santa. No podía ser. Esta era la mía. Si conseguía retozar con ella podría morirme tranquilo. Solo con eso se compensaría la desgracia en que se había convertido mi dia a dia a consecuencia del mibeti de Lopera, Serra, Jarni y Finidi.
Quedamos en Isla Mágica el primer día. Iba yo camino de allí con mi pecho palomo y sorteando a la gente con mis codos bien alzados a lo Toni Polster, pero cuando la vi mi fenotipo pasó al de Colusso. Era más guapa que en la foto, tenía una sonrisa preciosa y cuando te miraba parecía que se abrían las puertas al Edén. Ah, el amor adolescente y que cosas te inspiran las hormonas para que el acto de cubrir a una hembra clase A quede tan romántico y poético como estoy describiendo.
Allí dentro de Isla Magica pues un poco de Iguazú, un poco de montaña rusa de agua y ella harta de preguntarme cosas de mí y de mis gustos y yo del bloqueo que tenía solo le respondía con monosilabos. Parecía el típico de first dates al que le han puesto un cardo por delante y le da pereza hasta hablar. No podía, de hecho apenas me salía la voz. Estaba jugando en el Bernabeu cuando yo solo había sido suplente en el Colspe. Mi madre. Pero bueno, todavía se podía remontar en el camping. Había partido. Solo tenía que darme tres chocazos en la pared y cuarenta duchas frias y volvería a ser yo.
Las niñas no se quedaban en el camping, solo mi amigo y yo. Ellas dormían en casa de una tia abuela de una que vivía no muy lejos de alli. No pasaba nada. Ellas podían estar todo el dia con nosotros en la playa y acceder al camping, solo que a dormir cada uno a su sitio.
Y en la playa todo guay, me solté un poco con esto de las ahogadillas y el kalitmocho, ibamos los cuatro de paseo a mercadillos o a tomar un helado y la cosa fluía. A ella se la veía a gusto y de refilón le empecé a ver miraditas. Mi labia trabajaba bien. Y ya cuando de noche me propuso bajar a la playa los dos a solas "a fumarnos un porro y darles intimidad a los tortolitos" dije que me parecía bien sin mover un musculo de mi cara y en impostado tono de agrado pero semi-indiferencia mientras por dentro mi cabeza martilleaba como en una rave: SI HIJO DE p*ta SI, ESTA VA A SER LA TUYA. ESTAS A DOS PASOS DEL VALHALLA. TÚ, TÚ, AL QUE LE QUEDAN SIEMPRE LAS MATEMATICAS, EL QUE VE COMO LAS MUJERES LE IGNORAN POR TENER ACNÉ, TOMATE POR CULO LOPERA. FINIDI CABRON. KOWALCZYCK BORRACHO PUTERO.
Evidentemente los dos a solas en la playa pues empezamos jugando en la arena, a revolcarnos, a darnos piquitos, a morrearnos...Y OCURRIO.
Ocurrió que estando dandonos el lote ella rozó a modo de juego su rodilla con mi paquete y de repente noté una presión en la ingle seguida de un espasmo a lo largo y ancho de toda la columna vertebral y una sensación interna de como cuando quitas el tapón a una bañera. Me había empapado los calzoncillos. Me quedé vacio. Mi cuerpo ansiaba tanto polinizar a esa hembra antes que se escapara que no pudo contenerse más. Tras dos segundos de shock paré en seco cualquier actividad y ella me dijo que que me pasaba, que se me había cambiado la cara. Rapidamente esgrimí la excusa de que me acababa de dar un amarillo por el porro. Que estaba mareado, que todo me daba vueltas.
Ven, espera, vamos a esos escalones del paseo marítimo y te sientas. Y yo allí sentado bajando la cabeza como el que estaba mareado. Una mierda, lo que tenía era agujetas en los huevos, que seguían segregando ectoplasma sin parar. Me palpitaba el estoque como cuando los tubos de conlima se ponen a bombear. Realmente tenía dolor físico de la descarga que me provocó un simple roce con pantalón puesto. Aquello era un desastre. Seguí haciendome el morao y ella me metió en un taxi destino al camping. "Mañana te voy a buscar" la escuché decir mientras nos alejabamos. Evidentemente no dormí en toda la noche. Que coño te ha pasado chaval ¿por que ahora mismo en tus calzoncillos podría montarse un criadero de percas del Nilo?
Vi el amanecer y comenzó de nuevo la ansiedad. Como Manili el dia previo a enfrentarse a un Miura iba contando temeroso los minutos hasta que llegara. Si ayer estaba nervioso hoy estaba incluso peor con la presión del nuevo gatillazo. Era pensar en ella y sentir que mis bolas se ponían en guardia. El pajeo no funcionaba porque aquello era el mastil de la Armada Invencible y no cedía. Al final, la presión me pudo y manuscribí unas lineas que encargué le entregase mi amigo y compañero de tienda de campaña a ella cuando llegase. En esa carta le decía que lo que sentí por ella al besarnos fue un golpe de amor como jamás había sentido, que cuando nos tocamos pensé en que solo nos quedaba un día más juntos y después kilometros de distancia, que la sola idea de enamorarme más y luego no tenerla en mi día a día prefería olvidarme de ella, y que por tanto debía huir sin siquiera despedirme pues un solo beso más me hundiría en la melancolía eterna. (Y más expresiones así)
Y así fue, cogi mis bartulos, me piré mientras mi amigo me acompañó al autobus donde pude contear que me llamó maricón e imbecil unas 372 veces en un trayecto de 1,2 kilometros. Estaba montado en el autobús y aún me seguían doliendo los huevos.
Días despues mi amigo me comentó que al leer mi carta ella estuvo llorando todo el día. Y que a la noche siguiente que salieron los tres, ella se folló en los servicios a un nota que conoció en una discoteca.
No te olvido Aretxa.
Años de instituto. Viniendo de una EGB de colegio only nabos. Ver el sujetador transparentandose bajo la camisa blanca de tu compañera de la banca de delante despertaba la lujuria de esos cuerpos dominados por las hormonas. Tocar una teta de hembra alfa se imaginaba más o menos como cuando Jahvé toca el dedo de Adán en el lienzo de Miguel Angel. Menos rodaje que el coche de Flash. Ni que decir tiene que en aquellos tiempos y años un acto sexual completo se antojaba más lejano que cuando en Interstellar tratan de llegar a Gargantua. Eran otros tiempos evidentemente. El curso pasó siguiendo con la nariz el olor a feromonas que dejaban nuestras compañeras al pasar y apostados aullando con melancolía a la puerta de los vestuarios cuando estas se duchaban tras la clase de Educación Física.
Llega el verano y me comenta un amigo que lleva unos meses escribiendose con una jipa vasca a través de una sección de amor por correspondencia (evidentemente en aquella época sin chats, solo estaban esas secciones de la superpop donde la gente dejaba su correo físico para contactar con pipol). Total que la vasca y él se habían enamorado por carta y ella iba a bajar unos días para conocer Sevilla y pasar unos días tambien en un camping de Huelva.
-Pues oye me alegro por ti.
-"Se viene con una amiga, por si te quieres apuntar".
"-Uf, será un cardo como todas las vascas. A ver ¿tienes fotos?"
La chiquilla de mi amigo no era fea pero era de complexión basta (y vasca). Hombros fuertes y contorno redondo. Mandibula como la del capitán america de Byrne. No gorda, pero se veía que cuando pasasen sus mejores años el gen vasco tomaría el control y sería una mujer de espaldas fuertes apta para el labrado. Pero cuando me enseñó la foto de la amiga...
A día de hoy creo que puede seguir en el top3 de caras más guapas que haya visto en la vida real. Ojos verdeazulados. Facciones finas y femeninas, Ojos mediorrasgados y crin negra y brillante. Y de cuerpo tipazo. Fibrada sin pasarse, atlética. Rozando el 1,70 y con un olor a miel y manzanilla como cuando entras en una pastelería donde acaban de hacer torrijas. (No, la foto no era tan descriptiva como para imaginarse el olor, esto ya es info de después). Si le quereis poner cara podeis imaginar un calco de Lyv Tyler. Bueno que coño, era más guapa que Lyv Tyler incluso.
Contaba los días para que las vascas desembarcaran a tierra santa. No podía ser. Esta era la mía. Si conseguía retozar con ella podría morirme tranquilo. Solo con eso se compensaría la desgracia en que se había convertido mi dia a dia a consecuencia del mibeti de Lopera, Serra, Jarni y Finidi.
Quedamos en Isla Mágica el primer día. Iba yo camino de allí con mi pecho palomo y sorteando a la gente con mis codos bien alzados a lo Toni Polster, pero cuando la vi mi fenotipo pasó al de Colusso. Era más guapa que en la foto, tenía una sonrisa preciosa y cuando te miraba parecía que se abrían las puertas al Edén. Ah, el amor adolescente y que cosas te inspiran las hormonas para que el acto de cubrir a una hembra clase A quede tan romántico y poético como estoy describiendo.
Allí dentro de Isla Magica pues un poco de Iguazú, un poco de montaña rusa de agua y ella harta de preguntarme cosas de mí y de mis gustos y yo del bloqueo que tenía solo le respondía con monosilabos. Parecía el típico de first dates al que le han puesto un cardo por delante y le da pereza hasta hablar. No podía, de hecho apenas me salía la voz. Estaba jugando en el Bernabeu cuando yo solo había sido suplente en el Colspe. Mi madre. Pero bueno, todavía se podía remontar en el camping. Había partido. Solo tenía que darme tres chocazos en la pared y cuarenta duchas frias y volvería a ser yo.
Las niñas no se quedaban en el camping, solo mi amigo y yo. Ellas dormían en casa de una tia abuela de una que vivía no muy lejos de alli. No pasaba nada. Ellas podían estar todo el dia con nosotros en la playa y acceder al camping, solo que a dormir cada uno a su sitio.
Y en la playa todo guay, me solté un poco con esto de las ahogadillas y el kalitmocho, ibamos los cuatro de paseo a mercadillos o a tomar un helado y la cosa fluía. A ella se la veía a gusto y de refilón le empecé a ver miraditas. Mi labia trabajaba bien. Y ya cuando de noche me propuso bajar a la playa los dos a solas "a fumarnos un porro y darles intimidad a los tortolitos" dije que me parecía bien sin mover un musculo de mi cara y en impostado tono de agrado pero semi-indiferencia mientras por dentro mi cabeza martilleaba como en una rave: SI HIJO DE p*ta SI, ESTA VA A SER LA TUYA. ESTAS A DOS PASOS DEL VALHALLA. TÚ, TÚ, AL QUE LE QUEDAN SIEMPRE LAS MATEMATICAS, EL QUE VE COMO LAS MUJERES LE IGNORAN POR TENER ACNÉ, TOMATE POR CULO LOPERA. FINIDI CABRON. KOWALCZYCK BORRACHO PUTERO.
Evidentemente los dos a solas en la playa pues empezamos jugando en la arena, a revolcarnos, a darnos piquitos, a morrearnos...Y OCURRIO.
Ocurrió que estando dandonos el lote ella rozó a modo de juego su rodilla con mi paquete y de repente noté una presión en la ingle seguida de un espasmo a lo largo y ancho de toda la columna vertebral y una sensación interna de como cuando quitas el tapón a una bañera. Me había empapado los calzoncillos. Me quedé vacio. Mi cuerpo ansiaba tanto polinizar a esa hembra antes que se escapara que no pudo contenerse más. Tras dos segundos de shock paré en seco cualquier actividad y ella me dijo que que me pasaba, que se me había cambiado la cara. Rapidamente esgrimí la excusa de que me acababa de dar un amarillo por el porro. Que estaba mareado, que todo me daba vueltas.
Ven, espera, vamos a esos escalones del paseo marítimo y te sientas. Y yo allí sentado bajando la cabeza como el que estaba mareado. Una mierda, lo que tenía era agujetas en los huevos, que seguían segregando ectoplasma sin parar. Me palpitaba el estoque como cuando los tubos de conlima se ponen a bombear. Realmente tenía dolor físico de la descarga que me provocó un simple roce con pantalón puesto. Aquello era un desastre. Seguí haciendome el morao y ella me metió en un taxi destino al camping. "Mañana te voy a buscar" la escuché decir mientras nos alejabamos. Evidentemente no dormí en toda la noche. Que coño te ha pasado chaval ¿por que ahora mismo en tus calzoncillos podría montarse un criadero de percas del Nilo?
Vi el amanecer y comenzó de nuevo la ansiedad. Como Manili el dia previo a enfrentarse a un Miura iba contando temeroso los minutos hasta que llegara. Si ayer estaba nervioso hoy estaba incluso peor con la presión del nuevo gatillazo. Era pensar en ella y sentir que mis bolas se ponían en guardia. El pajeo no funcionaba porque aquello era el mastil de la Armada Invencible y no cedía. Al final, la presión me pudo y manuscribí unas lineas que encargué le entregase mi amigo y compañero de tienda de campaña a ella cuando llegase. En esa carta le decía que lo que sentí por ella al besarnos fue un golpe de amor como jamás había sentido, que cuando nos tocamos pensé en que solo nos quedaba un día más juntos y después kilometros de distancia, que la sola idea de enamorarme más y luego no tenerla en mi día a día prefería olvidarme de ella, y que por tanto debía huir sin siquiera despedirme pues un solo beso más me hundiría en la melancolía eterna. (Y más expresiones así)
Y así fue, cogi mis bartulos, me piré mientras mi amigo me acompañó al autobus donde pude contear que me llamó maricón e imbecil unas 372 veces en un trayecto de 1,2 kilometros. Estaba montado en el autobús y aún me seguían doliendo los huevos.
Días despues mi amigo me comentó que al leer mi carta ella estuvo llorando todo el día. Y que a la noche siguiente que salieron los tres, ella se folló en los servicios a un nota que conoció en una discoteca.
No te olvido Aretxa.