Hola amijos
Permitid que me presente, mi nombre es Camilo Blanes Jr. O Camilín, como se me conoce popularmente. Os ruego me acompañeis en esta triste historia.
Soy hijo de famoso, Opá fue el mítico Camilo Sesto y claro, eso no es facil. Todo el día con la sombra de mi opá en lo arto. Que si tengo que ser como él, que si canto mejor, que si canto peor. Que si el niño no sirve. Blabla. ¡Señora! ¿Y usted que sabe si yo quiero ser como mi padre o ser frutero? Que pesado es esto de tener a la prensa encima todo el día. Y encima mi padre que cuantas más operaciones se hace más parece la típica señora mayor que regenta una mercería.
Encima el divorcio de mis padres. Que están los dos como unas maracas. Primero mi padre que quiso tirar a mi padre por las escaleras porque no quería temerme (De esto compuso el viejo esa canción de: "Perdooooname"), después que ahora que sí estamos juntos ahora que mi padre se lleva dos días cabreao porque mi madre le ha servido el cafe por su lado derecho en vez del izquierdo y mi madre también tela, que se va por las tardes al Corte Inglés y funde la tarjeta de mi opá. Encima hacen cosas raras. El otro día que me levante a beber agua en mitad de la noche, yo, a mis seis añitos veo que en el salón hay un viaje de personal todos haciendo un royal rumble pero con sus churras. Mi pá vestió de mujer, mi má vestía de portero de osasuna y cagandole en el pecho a un enano, una cabra que rula por allí también... horroroso. No se porque no ven la tele para entretenerse.
Total que como pá y má ni se quieren ni ná pues se divorcian y como hay muchisimas perras de por medio pues el divorcio se eterniza, mi madre quiere seguir vampirizando a mi padre todo lo que pueda y se inventa excusas para no salir de su vida. Mi custodia se la dan a ella primero, luego a él. Paso de México a España y de España a Mexico como el que coge el 43 para ir de la calle Castilla a la Magdalena. Que hartura. Y mientras ellos tirandose los trastos. Total, que empiezo a salir por la noche más que el camión de la basura y descubro que con las drogas, el alcohol y comerme alguna polla que otra pues se atenua ese pellizco en el pecho que tengo siempre que estoy con mis opás. Ole. A Opá no le gusta esto de que beba y me drogue, pero ?quien es él para que le tenga respeto si total, a él le han hecho un trasplante de higado porque se lo ha machacado a base de ginebra.?
Opá la palma. Hacía años que no hablaba con él, la ultima vez que lo traté fue cuando me echó de su casa porque llegaba después de cuatro días de empalmada. Primero me hacía dormir en la caseta del perro y me daba dos hostias, pero como yo iba to siego pues ni menteraba shurmano. La verdad es que Papá siempre quiso ayudarme a que dejara los vicios, pero siempre a hostias. Aunque, bueno, a quien quiero engañar, yo es que de siempre también he sido más flojo que un muelle de guita. Eso sí, la excusa de la muerte de mi padre me va a venir cojonudo para seguir a lo mio. Ahora tengo el chaletaco y 9 millones de euros de herencia para seguir haciendo lo que me salga de la polla. Bueno, del jigo porque ahora me siento mujer y me llamo Sheila Law. Los más progres dirán que estoy encontrando mi identidad sexual por tantos años reprimida. Los que escuchan a Fedeguico por la mañana dirán que tengo una disforia de género de cojones producto de mi turbia infancia, adolescencia y abuso de drojas. ¿Que más da? Tengo la keli para mí. Me nutro de pizzas y kebabs, eso sí, cuando como, que la metanfetima quita el hambre. Me está dejando una dentadura guapisima, como la de Nosferatu. En fin, que eso, soy mayor de 18 años y millones de euros para gastar en tangas de goofy y drogas, y aquí a la casa no puede pasar nadie. Solo mis camellos. Ni siquiera la p*ta de mi vieja, que no para de recordarme que hace un par de años me dio un microinfarto cerebral por el tema de las drogas y que la puedo palmar en cualquier momento. Hostia, pues ojalá, palmarla así, desfasando. Una parada cardiorespiratoria y se acabará el dolor....
Hasta la vista hamijos.
Ahora sí os toca a vosotros. Padres del floro. Y quien no sea padre también puede opinar. ¿Como se revierte esta situación a los cuarenta tacos que tiene ya Camilín? ¿Tiene arreglo? ¿Que valores inculacais o pensais inculcar a vuestros vastagos para que no se os tuerzan? ¿Sois partidarios de la violencia moderada como coadyuvante educacional o la rechazais completamente en todas sus formas y contexto? Adelante, contadnos.
Aprovechad que ahora teneis una oportunidad de oro. Normalmente teneis que asaltar a la gente para hablar de vuestros hijos o enseñar su foto, aquí en cambio se os requiere para ello. Podeis explayaros.
Permitid que me presente, mi nombre es Camilo Blanes Jr. O Camilín, como se me conoce popularmente. Os ruego me acompañeis en esta triste historia.
Soy hijo de famoso, Opá fue el mítico Camilo Sesto y claro, eso no es facil. Todo el día con la sombra de mi opá en lo arto. Que si tengo que ser como él, que si canto mejor, que si canto peor. Que si el niño no sirve. Blabla. ¡Señora! ¿Y usted que sabe si yo quiero ser como mi padre o ser frutero? Que pesado es esto de tener a la prensa encima todo el día. Y encima mi padre que cuantas más operaciones se hace más parece la típica señora mayor que regenta una mercería.
Encima el divorcio de mis padres. Que están los dos como unas maracas. Primero mi padre que quiso tirar a mi padre por las escaleras porque no quería temerme (De esto compuso el viejo esa canción de: "Perdooooname"), después que ahora que sí estamos juntos ahora que mi padre se lleva dos días cabreao porque mi madre le ha servido el cafe por su lado derecho en vez del izquierdo y mi madre también tela, que se va por las tardes al Corte Inglés y funde la tarjeta de mi opá. Encima hacen cosas raras. El otro día que me levante a beber agua en mitad de la noche, yo, a mis seis añitos veo que en el salón hay un viaje de personal todos haciendo un royal rumble pero con sus churras. Mi pá vestió de mujer, mi má vestía de portero de osasuna y cagandole en el pecho a un enano, una cabra que rula por allí también... horroroso. No se porque no ven la tele para entretenerse.
Total que como pá y má ni se quieren ni ná pues se divorcian y como hay muchisimas perras de por medio pues el divorcio se eterniza, mi madre quiere seguir vampirizando a mi padre todo lo que pueda y se inventa excusas para no salir de su vida. Mi custodia se la dan a ella primero, luego a él. Paso de México a España y de España a Mexico como el que coge el 43 para ir de la calle Castilla a la Magdalena. Que hartura. Y mientras ellos tirandose los trastos. Total, que empiezo a salir por la noche más que el camión de la basura y descubro que con las drogas, el alcohol y comerme alguna polla que otra pues se atenua ese pellizco en el pecho que tengo siempre que estoy con mis opás. Ole. A Opá no le gusta esto de que beba y me drogue, pero ?quien es él para que le tenga respeto si total, a él le han hecho un trasplante de higado porque se lo ha machacado a base de ginebra.?
Opá la palma. Hacía años que no hablaba con él, la ultima vez que lo traté fue cuando me echó de su casa porque llegaba después de cuatro días de empalmada. Primero me hacía dormir en la caseta del perro y me daba dos hostias, pero como yo iba to siego pues ni menteraba shurmano. La verdad es que Papá siempre quiso ayudarme a que dejara los vicios, pero siempre a hostias. Aunque, bueno, a quien quiero engañar, yo es que de siempre también he sido más flojo que un muelle de guita. Eso sí, la excusa de la muerte de mi padre me va a venir cojonudo para seguir a lo mio. Ahora tengo el chaletaco y 9 millones de euros de herencia para seguir haciendo lo que me salga de la polla. Bueno, del jigo porque ahora me siento mujer y me llamo Sheila Law. Los más progres dirán que estoy encontrando mi identidad sexual por tantos años reprimida. Los que escuchan a Fedeguico por la mañana dirán que tengo una disforia de género de cojones producto de mi turbia infancia, adolescencia y abuso de drojas. ¿Que más da? Tengo la keli para mí. Me nutro de pizzas y kebabs, eso sí, cuando como, que la metanfetima quita el hambre. Me está dejando una dentadura guapisima, como la de Nosferatu. En fin, que eso, soy mayor de 18 años y millones de euros para gastar en tangas de goofy y drogas, y aquí a la casa no puede pasar nadie. Solo mis camellos. Ni siquiera la p*ta de mi vieja, que no para de recordarme que hace un par de años me dio un microinfarto cerebral por el tema de las drogas y que la puedo palmar en cualquier momento. Hostia, pues ojalá, palmarla así, desfasando. Una parada cardiorespiratoria y se acabará el dolor....
Ahora sí os toca a vosotros. Padres del floro. Y quien no sea padre también puede opinar. ¿Como se revierte esta situación a los cuarenta tacos que tiene ya Camilín? ¿Tiene arreglo? ¿Que valores inculacais o pensais inculcar a vuestros vastagos para que no se os tuerzan? ¿Sois partidarios de la violencia moderada como coadyuvante educacional o la rechazais completamente en todas sus formas y contexto? Adelante, contadnos.
Aprovechad que ahora teneis una oportunidad de oro. Normalmente teneis que asaltar a la gente para hablar de vuestros hijos o enseñar su foto, aquí en cambio se os requiere para ello. Podeis explayaros.