No se va a repetir nada. Unas negociaciones sanas y en segunda vuelta ya tenemos a Pedro trabajándose a las altas funcionarias de Bruselas trayendo gloria al country.
¿Nadie va a pensar en Ursulita? Con la alegría que se le dibuja en la cara cuando llega Antonio a Bruselas. Imagínate que se ve llegar a Feijóo, con esa cara de mojón seco al sol.
La verdad que ver llorar a Feijóo también es algo que me gustaría. Me fascina que alguien vaya de ganador porque se lo diga él mismo y contradiciéndose a cada rato.