La amarilla recurrida es la primera, no la segunda, que obviamente en esa no hay nada que hacer.Es que no se me ocurre un motivo para quitarle la tarjeta a Acuña. El árbitro interpreta que pierde tiempo intencionadamente. Reconozco que viendo el partido, sin saber que Acuña tenía una, pensé que estaba perdiendo tiempo intencionadamente y que le daba igual que le sacaran amarilla. Me cabreé pensando que aún le sacaban otra en lo que quedaba. Es que no sólo es la jugada. Era el contexto, con los recogepelotas desapareciendo, etc.