Pónganle el "Don" delante. O el "San". O el "Super". Lo que quieran. Con 35 años ahora mismo es el único que intenta sostener a un equipo descompuesto. Su nivel está bajando, porque es ley de vida, pero aún así es capitán general indiscutible.
Lo vamos a echar mucho de menos cuando el cuerpo no le dé para más. Mientras, sigamos disfrutando de uno de los mejores jugadores que hemos visto jugar con nuestra camiseta. Siempre a sus pies, señor Reges.