¿Pero qué pasa que los obreros y los pobres somos tontos y tenemos que ser protegidos como si fueramos niños pequeños? Engancharse al juego no es lo mismo que engancharse a las drogas. Si lo que te hace ser esclavo del juego son los subidones de adrenalina o endorfinas hay millones de formas de paliar esa dependencia sin que te cueste la salud o el dinero.El problema del juego es que van, como siempre, a por los indefensos. La totalidad de las casas de apuestas están en barrios obreros o cerca de institutos (lo de que hace falta ser mayor de edad no vamos ni a comentarlo que no hace falta).
A mi es que incluso el tema de la lotería me da bastante grima. Como la tipa esta a la que le tocó el gordo este año que llevaba no se cuantos miles de euros en décimos y después dijo que estaba en paro.
También la religión o los que echan cartas van a por esos "indefensos" pero ¿hasta qué punto vamos a culpar al que "engaña"? Porque al menos las maquinitas no son estafas, te informan perfectamente de las posibilidades que tienes de ganar.