Menos mal que tenemos muy pocos hoteles en esta ciudad. Además algo muy sostenible, que miles de personas que están de paso vengan a contaminar y gastar nuestra escasa agua, ahí no hay machaque político como con los coches de los curritos, que curioso.Otro hotel en el centro. Ahora en el edificio regionalista de la Avenida que hasta hace poco era del Banco Popular si no recuerdo mal.
Si hasta la sede de Saimaza la han hecho Hostel.
Los siguientes que caerán (al tiempo) serán los cines Lloréns. Ya han caído el Alameda y el de Trajano, total. Y al Cervantes le quedan dos telediarios.
Me recuerdas a los catetos onubenses diciendo que los sevillanos vamos a las playas de Huelva a mojarnos el cculo.Menos mal que tenemos muy pocos hoteles en esta ciudad. Además algo muy sostenible, que miles de personas que están de paso vengan a contaminar y gastar nuestra escasa agua, ahí no hay machaque político como con los coches de los curritos, que curioso.
Me recuerdas a los catetos onubenses diciendo que los sevillanos vamos a las playas de Huelva a mojarnos el cculo.
Sinceramente, no sé qué tenéis contra los hoteles. Dan vida y dinero a la ciudad, esto no es el S. XIX donde en Sevilla no te encontrabas ni a un cordobés. El mundo es global, la gente viaja, se mueve, conoce y aprende. Y Sevilla es un lugar magnífico para visitar y descubrir.
Que se puede invertir en otras cosas? Desde luego, pero cuando se abre un hotel, quién invierte es el capital privado, no el Estado, y ahí poco se puede hacer.
Hablo desde fuera de la situación particular de Sevilla como es obvio, donde incluso he llegado a hacer uso de la oferta hotelera.Me recuerdas a los catetos onubenses diciendo que los sevillanos vamos a las playas de Huelva a mojarnos el cculo.
Sinceramente, no sé qué tenéis contra los hoteles. Dan vida y dinero a la ciudad, esto no es el S. XIX donde en Sevilla no te encontrabas ni a un cordobés. El mundo es global, la gente viaja, se mueve, conoce y aprende. Y Sevilla es un lugar magnífico para visitar y descubrir.
Que se puede invertir en otras cosas? Desde luego, pero cuando se abre un hotel, quién invierte es el capital privado, no el Estado, y ahí poco se puede hacer.
Pero será así porque eso es lo más cotizado en Sevilla. Además, qué más te da que sea un hotel? Normalmente, los edificios del centro deben guardar las fachadas si no me equivoco. Que sea un hotel, un cine o una pista de patinaje, la verdad es que a mí me da igual. Pero seguro que al del bar, al de la tienda de regalos, y hasta a la gitana que intenta colarte el romero, no le da igual. Sinceramente, no termino de entender esa guerra contra los hoteles si son respetuosos. Otra cosa es que tiren abajo un edificio emblemático para hacer una horterada, sea un hotel o cualquier otra cosa; ahí sí estaría de acuerdo contigo.No, lo que no se puede es saturar de lo mismo toda la ciudad, cada vez que un edificio se vacia corriendo un hotel. Y recalco lo de la sostenibilidad porque con lo que quieren quitar del medio, los coches de los trabajadores, bien que hablan del medio ambiente pero la turistificacion extrema por lo que se ve es sostenible. Solo eso.
La gente cada vez quiere vivir menos en el centro de las ciudades, porque prefiere permitirse una casa con patio para criar nenes a un piso más pequeño y vivir en el meollo.Hablo desde fuera de la situación particular de Sevilla como es obvio, donde incluso he llegado a hacer uso de la oferta hotelera.
Pero es verdad que Málaga está sufriendo lo mismo pero como 10 años más tarde. Yo lo que creo que es el principal problema es que echas a la gente de las ciudades. Tengo amigos mongolitos que celebran como mongolitos que son el hecho de que Málaga haya sido la ciudad más buscada en Airbnb en el 2022, los mismos mongolitos que después se quejan de que Málaga es la que ha sufrido el mayor aumento del precio de los alquileres en el 2022. Ese es el principal problema de vender tu ciudad al turismo, que Sevilla ya no es Sevilla sin los sevillanos.
En el centro todo lo que cierra se abre como bar, le quitas todo servicio que no sea el ocio (ferreterías, mercerías, papelerías, ultramarinos, peluquerías, gimnasios, etc) lo saturas de apartamentos turísticos concediendo licencias a todo el que lo solicita y permites que toda reforma de edificio caiga en fondos buitres, creas efecto llamada haciendo que la pelota de nieve cada vez sea más grande, los bares de la zona para más inri inflan el precio a salario danés y te queda un escenario donde no es posible vivir.La gente cada vez quiere vivir menos en el centro de las ciudades, porque prefiere permitirse una casa con patio para criar nenes a un piso más pequeño y vivir en el meollo.
El tema del AirBNB es otro completamente diferente al de los hoteles. Y aunque posiblemente yo nunca alquilaría mi piso en AirBNB, cada uno que haga lo que quiera con sus propiedades, porque parece que el AirBNB es sólo cosas ventajosas, pero también les implica un riesgo y trabajo/costo grande a los propietarios.
Absolutamente de acuerdo con este lúcido comentario.Menos mal que tenemos muy pocos hoteles en esta ciudad. Además algo muy sostenible, que miles de personas que están de paso vengan a contaminar y gastar nuestra escasa agua, ahí no hay machaque político como con los coches de los curritos, que curioso.
La gente cada vez quiere vivir menos en el centro de las ciudades, porque prefiere permitirse una casa con patio para criar nenes a un piso más pequeño y vivir en el meollo.
El tema del AirBNB es otro completamente diferente al de los hoteles. Y aunque posiblemente yo nunca alquilaría mi piso en AirBNB, cada uno que haga lo que quiera con sus propiedades, porque parece que el AirBNB es sólo cosas ventajosas, pero también les implica un riesgo y trabajo/costo grande a los propietarios.
Vamos a ver si es que el sevillano no se emborracha ni la lía nunca y son sólo los guiris los malos malísimos.No para los vecinos dependiendo de quiénes sean los que se hospedan. Si es gente educada no hay el menor problema, pero si te vienen 4 chavales de sitios donde nuestros precios les causan risa, te montan una juerga que hace imposible descansar a todo el barrio.
En Sevilla vive gente en el centro, por supuesto, pero es una tendencia generalizada el que la gente se vaya a vivir al extrarradio, no solo de España, sino de Europa. Cuando se tiene una familia, no es tan fácil vivir en el centro (apartamentos pequeños, viejos, dificultades para aparcar, atascos para moverte por cualquier cosa, etc).En el centro todo lo que cierra se abre como bar, le quitas todo servicio que no sea el ocio (ferreterías, mercerías, papelerías, ultramarinos, peluquerías, gimnasios, etc) lo saturas de apartamentos turísticos concediendo licencias a todo el que lo solicita y permites que toda reforma de edificio caiga en fondos buitres, creas efecto llamada haciendo que la pelota de nieve cada vez sea más grande, los bares de la zona para más inri inflan el precio a salario danés y te queda un escenario donde no es posible vivir.
El sevillano promedio le ha tirado al centro siempre, pero siempre, pero es que ya no se puede. Que siempre ha sido algo más caro, es verdad, pero es que ya está fuera de toda lógica porque ni los sitios "de tieso" del centro (eso de que ahí no viven los sevillanos es una mentira como la campanas de la catedral) como la calle Enladrillada, la calle Sol, El Pumarejo o la calle Feria están en la misma metástasis, con comunidades de vecinos que tienen que aguantar un trasiego incesante de personas sin romanizar que se comportan como animales de noche, o bien los multan por el elevado consumo de agua por haber ocho o doce en cada apartamento, haciendo imposible la convivencia.
Y que yo odio al hijo de **** que haya puesto la primera piedra para que esta situación haya llegado a darse. Pero que lo odio al punto de desearle cosas malas pues mi ciudad ahora es un escenario de cartón piedra, metida de lleno en el sector que más miseria y dependencia crea y en el que ya me niego a pedir un café por el simple hecho de que no me sale de los cojones pagar 1,50 € por eso o no poderme ni tomar una tapa en un paseo porque gente de fuera me ha impuesto cuadricular mi vida con reservas.
Un cuchitril en el centro antes que una mansión en las afueras. Lo tengo clarísimo, pero claro, no es cuestión de patio, es cuestión de servicios para vivir.