Caraduras, golfos, estafadores, listillos. Sí, todos tenemos experiencias con esos seres que pululan por la vida con haceres pseudopsicopáticos. Que mejor que un parón para volcar aquí nuestras anécdotas y como les pusimos (o no), en su sitio.
Tenía yo un amigo de muuuchos años en los que fuimos casi hermanos donde ya se le veía asomar la patita en esto del gusto de aglutinar pasta. Su idolo era Tony Montana, el de la peli de De Palma "El precio del poder". Creíamos que todo se iba a quedar en ensoñaciones pero un buen día viró sus objetivos profesionales hacia la banca. Acabó siendo director de un sucursal de un pueblo de mierda pero ahí comenzó sus trapicheos. Quedaban aún tres años para que petase Lheman Brothers y en España se empezó a masificar eso de que todo buen currito debía tener dos o tres inmuebles. Uno para vivir y los otros dos para inversión pues los alquileres de estos harían que las casas se pagasen solas. El buen muchacho comenzó a conceder hipotecas con cuotas mensuales de 3000 euros a camareros que ganaban 800. A cambio por supuesto de suculentas comisiones en sobrecito entregadas en la barra de un bar. Como esas mil. En fin, aquello de las subprime que acabó petando y congestionando la economía mundial. Para que no le pillasen emigraba de un banco a otro antes que se hiciesen auditorias y demás. Nos contaba sus andanzas y nos daba estomagaera pero en fin, aún era nuestro amigo y pensabamos que tan amoral era él como él que se metía en esos chanchullos no teniendo donde caerse muerto.
Pero un día me vino y me dijo "oye, que hemos sacado una promoción en el banco con una cuenta de ahorro que si le metes 300 euros al mes durante un año te regalan una ps3, te apunto no?" El negocio parecía bueno porque total, 300 euros al mes los podría transferir mensualmente desde mi cuenta principal y retornarlos cuando quisiese y la Ps3 en esos tiempos estaba valorada en 600 €. No obstante, le dije "a priori sí, pero mandame las condiciones y te digo". Cuando las leí evidentemente había clausulas con intereses y mamoneos varios que hacían que al final el negocio fuese lo comío por lo servío. No interesaba, así que se lo dije. Se hizo el sorprendidisimo y me dijo "ostia tio, estaba tan convencido que ibas a decir que sí y como las consolas estaban limitadas que te hice la cuenta echando un garabato, pero no te preocupes que mañana mismo lo cancelo."
Evidentemente, no hizo nada. Despues de todo el se llevaba su buena comisión por cada cuenta que conseguía hacer. Empezaron a llegar a mi casa cartas de este nuevo banco con descubiertos (dado que yo no ingresaba dinero en ellas, de hecho ni sabia que existía la cuenta), del banco me llamaban diciendome que por que no pasaba a recoger la play... total, que entre descubierto y descubierto yo hacía por contactar con mi "amijo" para que solucionase el tema porque ya le debía al banco unos 900 pavos y este se hacía el lonchas: que si me lo lleva un compañero, que si es que ahora estoy muy liado" hasta que ya me tocó los cojones y le llamé para decirle a "mi hermano" que o mañana estaba cerrada esa cuenta y liquidada la deuda o presentaba en el Juzgado una denuncia que ya tenía redactada por falsificación de firma y demases. Este al enterarse entró en colera ("A mí? A mí me vas a hacer eso?) y después se acojonó cayendo en la cuenta que desde el banco le podrían meter un paquete bueno. En fin, que al dia siguiente la cuenta estaba cerrada y cesó toda comunicación con el banco, descubiertos, cartas, plays y su p*ta madre. Me llamó para decirme que ya había hecho la gestión y que el dinero lo habia tenido que poner él de su bolsillo (encima)
Allí murió esa bonita amistad. A saber que hace en la vida ahora, seguramente se haya metido en política o en algun club de futbol. Fue bastante desagradable pero si no les paras los pies a estos jetas...
Tenía yo un amigo de muuuchos años en los que fuimos casi hermanos donde ya se le veía asomar la patita en esto del gusto de aglutinar pasta. Su idolo era Tony Montana, el de la peli de De Palma "El precio del poder". Creíamos que todo se iba a quedar en ensoñaciones pero un buen día viró sus objetivos profesionales hacia la banca. Acabó siendo director de un sucursal de un pueblo de mierda pero ahí comenzó sus trapicheos. Quedaban aún tres años para que petase Lheman Brothers y en España se empezó a masificar eso de que todo buen currito debía tener dos o tres inmuebles. Uno para vivir y los otros dos para inversión pues los alquileres de estos harían que las casas se pagasen solas. El buen muchacho comenzó a conceder hipotecas con cuotas mensuales de 3000 euros a camareros que ganaban 800. A cambio por supuesto de suculentas comisiones en sobrecito entregadas en la barra de un bar. Como esas mil. En fin, aquello de las subprime que acabó petando y congestionando la economía mundial. Para que no le pillasen emigraba de un banco a otro antes que se hiciesen auditorias y demás. Nos contaba sus andanzas y nos daba estomagaera pero en fin, aún era nuestro amigo y pensabamos que tan amoral era él como él que se metía en esos chanchullos no teniendo donde caerse muerto.
Pero un día me vino y me dijo "oye, que hemos sacado una promoción en el banco con una cuenta de ahorro que si le metes 300 euros al mes durante un año te regalan una ps3, te apunto no?" El negocio parecía bueno porque total, 300 euros al mes los podría transferir mensualmente desde mi cuenta principal y retornarlos cuando quisiese y la Ps3 en esos tiempos estaba valorada en 600 €. No obstante, le dije "a priori sí, pero mandame las condiciones y te digo". Cuando las leí evidentemente había clausulas con intereses y mamoneos varios que hacían que al final el negocio fuese lo comío por lo servío. No interesaba, así que se lo dije. Se hizo el sorprendidisimo y me dijo "ostia tio, estaba tan convencido que ibas a decir que sí y como las consolas estaban limitadas que te hice la cuenta echando un garabato, pero no te preocupes que mañana mismo lo cancelo."
Evidentemente, no hizo nada. Despues de todo el se llevaba su buena comisión por cada cuenta que conseguía hacer. Empezaron a llegar a mi casa cartas de este nuevo banco con descubiertos (dado que yo no ingresaba dinero en ellas, de hecho ni sabia que existía la cuenta), del banco me llamaban diciendome que por que no pasaba a recoger la play... total, que entre descubierto y descubierto yo hacía por contactar con mi "amijo" para que solucionase el tema porque ya le debía al banco unos 900 pavos y este se hacía el lonchas: que si me lo lleva un compañero, que si es que ahora estoy muy liado" hasta que ya me tocó los cojones y le llamé para decirle a "mi hermano" que o mañana estaba cerrada esa cuenta y liquidada la deuda o presentaba en el Juzgado una denuncia que ya tenía redactada por falsificación de firma y demases. Este al enterarse entró en colera ("A mí? A mí me vas a hacer eso?) y después se acojonó cayendo en la cuenta que desde el banco le podrían meter un paquete bueno. En fin, que al dia siguiente la cuenta estaba cerrada y cesó toda comunicación con el banco, descubiertos, cartas, plays y su p*ta madre. Me llamó para decirme que ya había hecho la gestión y que el dinero lo habia tenido que poner él de su bolsillo (encima)
Allí murió esa bonita amistad. A saber que hace en la vida ahora, seguramente se haya metido en política o en algun club de futbol. Fue bastante desagradable pero si no les paras los pies a estos jetas...