Dia de UEFA y día de la última entrega de mi querido excompi "el jeta". Que tanta buena suerte nos está trayendo. Como
@RoZMaN ya ha besado un calvo hoy, pues yo debo seguir con el ritual de narrar alguna fechoría de mi ex compi.
Hoy voy a contaros dos fantasbulosas ideas que tuvo el susodicho, para ahorrar dinero que luego pudiera gastar en su fumeque, y para contribuir (o eso pensaba el) en nuestro pisito de estudiantes.
El tipo en cuestión se dio cuenta que comíamos muchos bocatas, pan el cual nos costaba un pico, porque a Extremadura la oferta del polvillo no había llegado aún. Además los días que íbamos tarde, y no podíamos comprar en el desavio del barrio, pues teníamos que tirar de la baguette de la gasolinera, la cual era bastante cara.
Pues bien, al amigo no se le ocurrió otra que meterse a panadero. Recuerdo la conversación como si fuera ayer.
"Pero tu estás seguro de que esto trae a cuenta? que mira que nuestro horno es de luz"
"Que si, que yo todos los días os horneo pan y no tenemos que comprarlo y es un ahorro de dinero"
"Pero, y la harina, la sal... y todo eso"
"Eso con un kilo de cada tengo para rato"
"Pero a ver, que te veo venir, que eres un puerco de cuidado, te vas a lavar las manos? dejarás la cocina limpia? no habrá chustas de porro en el pan?"
"que yo lo limpio, que me recojo el pelo, que no pasa nada, fiaros de mi"
Bueno, al final el resultado era el de esperar.
Este tio, además de gordo, porreta y jeta, era vago. Por lo que, eso de hornear cada día lo fue espaciando. Por supuesto nuestro horno era limitado, y eso de sacar pan para toda la casa no era muy viable. Al final el muy jeta, prácticamente horneaba SU PAN.
Sinceramente, viendo cómo dejaba la cocina, la cual quedaba a la altura de Kosovo en sus buenos tiempos. Y viendo que este tío fumaba mientras amasaba, me daba igual. Yo seguí comprando mi puñetero pan y congelando el excedente. Ya sabéis el dicho "el pan de hoy es la tostada del mañana"
Pero lo realmente guapo fue cuando nos vino una factura de la luz, que no recuerdo el importe, pero alta de cojones, por lo menos unos 200 euros de la época.
Encima el tio tuvo la poca vergüenza de achacarlo a los radiadores porque claro, en Cáceres hace frío. A lo que ya me tocó responderle.
"Como te vuelva a ver horneando pan, vas de cabeza al horno"
Ahí se acabó su aventura como panadero.
Tengo otra anécdota más, pero me la guardo para la supercopa de Europa. Quién sabe? y si?...