Hola mi foro, os he abandonado durante unos días y no ha sido por el lamentable estado del equipo.
Mi hija nació a finales de noviembre pero el parto se complicó una barbaridad, hubo que reanimarla, se quedó sin oxígeno en el cerebro durante un tiempo y las primeras pruebas que le hicieron mostraron evidencia de daño a nivel neuronal. Mi mundo ese día se vino abajo, ingresó en UCI para empezar un tratamiento muy duro y molesto para ella, recibimos alguna mala noticia los primeros días de evolución pero a partir del 4º día empezó a mejorar. Todas las pruebas nos daban esperanzas, acabó presentando una actividad cerebral normal y pudimos irnos a casa tras 10 durísimos días.
Hoy ha tenido su última prueba, una resonancia que nos ha mostrado que no tiene ningún daño neuronal y ninguna secuela. La liberación que he sentido hoy no puedo describirla, han sido los peores días de mi vida, he llorado, sentido miedo y sufrido como jamás pude imaginar, pero esta pesadilla hoy ha tocado a su fin. De esta experiencia me llevo mucho aprendizaje y una unión con mi pareja que si ya era fuerte ahora es puro cemento.
Quería contároslo porque os tengo mucho aprecio y porque siendo este el post que es, quería haceros ver lo importante que es hablar de vuestros sentimientos, miedos y dolores, abriros totalmente a la gente que os quiere, confiar en los demás cuando necesitéis algún tipo de apoyo y recurrir a profesionales cuando os sintáis que no podéis más. No os imagináis las alas que me ha dado durante estos días el hacer todo esto, no os sintáis vulnerables por ello, no os quedéis dentro lo que os consume la vida porque cuando lo sacas afuera tu cuerpo y tu mente se libera, tened confianza y valentía.
Un abrazo a todos.