Porque vivimos pensando que somos inmortales. Yo no soy de pueblo pero también me he tirado cuesta abajo con una bici que el freno era yo. He metido aguafuerte y papel de plata en una botella de plástico. Me he metido en un pantano o el mar a nadar borracho perdido. Me he subido donde no me tenía que subir y paro porque mi padre florea por aquí.Si tira uno para atrás y piensa las veces que si se dan las circunstancias, te habrías matado, se pone uno las manos a la cabeza. Yo puedo contar 10 o 12. Desde entrar en mi casa en un cuarto piso desde el balcón de al lado por no gastarme 200 euros en el cerrajero, a tirarme sin frenos en una cuesta de 3 km con la bici diciendo, bueno, freno con el pie, dar saltos mortales en la piscina, que si te resbalas al entrar te desnucas, subirme en un burro de un cercado y revolearme 3 metros y pasarme la coz a 5 cm del cráneo mientras caía, jugar a esquivar piedras tirándonos 10 contra 10 a través de tubos de hormigón de cañerías, andar por tejados de casas abandonadas. Cruzar fincas de ganaderías de toros bravos huyendo de los toros. El que es de pueblo sabe de que hablo.
Hay que ser consciente que para morirse solo hay que estar vivo, y los juicios morales que los haga el dios que exista.