Totalmente. Pero que cuando te entren no digas un "Ya, bueno, tu sabes...". Tampoco rehuir la mirada, o esquivarlos. Buscar la sonrisa, la naturalidad, salir a la calle, ir a la oficina como hace Penhate...Yo os entiendo lo de hacer la máxima sangre posible. Pero he entendido que lo que más les jode es esperar a que le digas algo y simplemente ni mencionarlo. Como si no hubiera pasado nada. Dando la importancia que se merece:ninguna. Les hierve la sangre no ser el protagonista, sea por algo que bueno o malo. La indiferencia los mata.
Ahora, que si queréis entrar en la oficina con la mano en los cojones mandando a mamarla a toda esta cohorte de desgraciados, también es igualmente válido.