El presidente del Sevilla, José Castro, ya avanzó hace unos días que no tenía constancia del interés de su club de recuperar a Luuk de Jong. Lo cierto es que en Nervión saben de primera mano que el Barcelona quiere soltar al delantero y que la primera opción que han tocado es la de planear una vuelta rumbo a Sevilla, rompiendo el contrato de cesión por un año, para que los sevillistas le pagasen la mitad de su ficha, de enero a junio. Nada de eso. No lo quieren. Monchi y su equipo, pese a que el holandés regresará el 30 de junio a la disciplina nervionense, con un año más de contrato aún por delante, buscan otro perfil de delantero para su plantilla, no la tercera pata de una misma posición con las mismas características que En-Nesyri o Rafa Mir.