Bendito teletrabajo y bendito floroA morir en Budapest, a los desgraciados que no tenemos otra opción que trabajar, no nos queda mejor opción que seguir el foro al minuto.
Vaya locura de día y de temporada
Sobra decir que si marcamos antes el partido se nos pondría muuuy de cara ya que tendrían que jugar a contra estilo, facilitando el juego que nos gusta hacer. Pero como marquen ellos va a tocar hacer un acoso y derribo bastante desagradable con todos colgados del larguero y dando ostias en casa choque.
Pese a ésto, me temo que va a ser un partido de mucho tanteo, sin apenas ocasiones (al menos al inicio) y con los dos equipo temiendo cometer algún error que podría dejarte fuera. No me extrañaría nada una prórroga y unos penaltis, es quizás la final donde más probable se puedan dar de las siete que llevamos disputadas.
Cambiad las pilas al marcapasos que hará falta.
Preciosos recuerdos, recuerdo mi primer partido en el Ramón Sánchez Pizjuán en los hombros de mi padre, fue en grada alta de gol norte, contra el Barcelona, perdimos.Otro año más comprando la Guía Marca.
Carlao tenía muy buena pinta esa temporada, era mi apuesta para ese año.
Se acababa el verano y las mañanas en casa de la abuela.
El kioskero, Quique, ya sabía que me tenía que reservar la Guía Marca y el ABC para mi abuelo.
Como siempre, lo primero que hacía nada más abrirlo era buscar al Sevilla.
Foto del estadio con sus gradas de cemento y sus foso.
Precioso.
Lo siguiente era mirar el palmarés. No había cambiado. Otro año más.
3 copas del Rey y una liga.
Muchas veces le preguntaba a mi abuelo que se sentía viendo ganar una liga al Sevilla. Me decía que era uno de sus primeros recuerdos como sevillista, que recordaba la llegada de los jugadores de vuelta a Sevilla y los periódicos.
Ahora no ve los partidos nunca porque sufre demasiado, solo pregunta por el resultado cuando acaba y suelto un suspiro.
A veces de alivio, otras de desesperación. Entonces eran más los segundos.
Tres copas del Rey y una liga.
Ahí seguían en la Guía Marca. Nada había cambiado desde la última vez que había mirado hacía cinco minutos.
Con suerte este año tocaba jugar Colombino o Carranza y la ilusión de ver levantar un trofeo no me la iba a quitar nadie.
Entonces miraba una sección de futbol internacional que venía casi al final, los equipos que allí salían daban miedo tan solo leerlos.
Milan, Manchester United, Liverpool, Roma, Bayern de Munich.
Leía sus palmareses y me venían a la mente los niños que eran de esos equipos, ¿Qué se sentía ganando tanto?
Pero yo no era esos niños, yo era del Sevilla y la ilusión por sentir solo un poco de lo que habían sentido aquellos era suficiente para mantener la llama viva.
Ese niño sigue dentro de todos nosotros.
Todos fuimos ese niño.
Aunque ahora mire la Guía Marca y el palmarés ocupe dos renglones, ese niño vive dentro de todo sevillista que ya peine (con suerte) canas.
En días como hoy aparece de nuevo, aunque como sevillista ya no puedas contar los títulos europeos con una mano, se asoma, bajando desde la cabeza hasta la barriga, que lleva ya días sabiendo que algo raro pasa.
Porque tú sigues sin acostumbrarte a que uno de Manchester no pueda verte porque eres su bestia negra o que haya gente en Roma que hubiera preferido enfrentarse en una final a un gigante como la Juventus que a tu Sevilla.
Porque no puedes acostumbrarte a que haya niños que compren sus Guías Marca alrededor de toda Europa preguntándose qué se sentirá siendo sevillista.
Porque para ti en nuestro palmarés seguimos teniendo tres copas del Rey y una liga.
Hoy es nuestro día.
Va por ti, que con tus pantalones cortos y tus visitas al kiosko nunca perdiste la ilusión cuando no había donde agarrarse.
Nadie la quiso como tú.
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