No puede volver a ponerse la camiseta del Sevilla.
Incluso cuando parece que llega no llega. En ataque nunca hace un control orientado que le deje en ventaja y en defensa siempre va al suelo intentado rebañar.No es una cuestión de fondo físico. Es una cuestión de agilidad. Ya llega tarde a todo. La edad se le ha echado encima y en fútbol en el que cada décima de segundo cuenta ya no cabe.
Se ha puesto la cinta para recordar buenos tiempos porque fútbol poquito.
Este supuesto “capitán”, cuando el equipo estaba en el túnel de vestuarios para salir tras el descanso con un 0-0 en el marcador, ha pasado por al lado de sus compañeros que sí iban a jugar sin decirles absolutamente NADA. Cuando debería habérselos comido de los ánimos que les debería haber dado.
Fuera ya este perro.
Le reconozco el esfuerzo,pero los años pasan factura el único que no se entera es el técnico.
Creo que eran 7 kilos, 3,5 libres de polvo y paja.Qué esfuerzo? Que se está llevando 6 millones por arrastrarse.