A esta alturas de la temporada ya hay muchas cosas claras, y para mí, una es que el entrenador ha convertido un problema en un problemón. Me niego a pensar que Dabbur, Chicharito y Munir (3 goles entre todos en Liga, ojo) lleven jugado a esta alturas tan poquísimo -2.000 minutos entre los tres, acojonante- viendo que el delantero titular goza y goza de oportunidades aunque no meta un gol al arco iris y cada vez aporte menos en el fútbol colectivo.
Me encantaría que JLo triunfara, por todo lo que se generó contra él en verano, pero lamentablemente creo que no acabará la temporada con nosotros entre otras cosas por su negación al cambio de su planteamiento.