Yo es que parto del principio de que en el Mediterráneo, precisamente por la zona de Alicante, me da asquito bañarme. No es agua lo que hay ahí, es sopa. No te refrescas al bañarte. Eso le quita muchos puntos. Sin hablar de la humedad del clima, que lo hace pesado, y a pesar de estar en la costa, hace bastante calor para lo que debería.
Luego, las playas del Norte tipo Galicia, Asturias y Cantabria son una auténtica pasada, pero van acompañadas del clima, que invita a llevarte una sudadera a la playa por si acaso, porque lo normal es que las acabes usando.
En Baleares, quitando alguna playa larga como las de Alcudia, la mayoría de playas son calas. No me parece que se pueda comparar. En cualquier caso, y esto ya es gusto personal, a mí siempre me ha gustado más una playa espaciosa en la que poder andar todo lo que se quiera, no estar pegado al vecino, poder jugar incluso a la pelota sin problemas, que una cala por muy bonita que sea, porque es mucho más incómoda.
En la Costa Brava no he estado nunca, quizá sea la única zona costera de España que no he visitado. En cualquier caso, la gamba buena de allí es la gamba mala que se sirve en Huelva. A partir de ahí...