No sé si ya se habrá puesto, pero este artículo lo veo bien tirado.
Monchi: ¿profesional o guardián de Nervión?
Aunque me faltan algunos detalles, sobre todo la versión completa de Monchi, comienzo a tener relativamente clara la situación que se está viviendo en el Sevilla en estos momentos con
la posible marcha del director deportivo en el centro de la actualidad. No descarten nada, aunque hay opciones más probables que otras. Deben recordar los imparciales, si los hay, que el periodista, diga lo que diga, va a ser un
arrastrado que dice lo que le dicta el Mago Ramón (ayyy, mi querido paleto ilustrado), un estómago agradecido de Pepe Castro o un ariete de Del Nido Benavente. Serán precisamente los que son algunas de esas cosas los que van a señalar a los demás, no lo duden. Yo les voy a contar lo que sé en este momento, dentro de un rato...
Monchi puede quedarse, lo más improbable. Sería lo peor, porque no quiere quedarse, aunque su carácter es voluble, y porque
el Sevilla, heptacampeón de la Europa League, tiene que ser, y es, mucho más que uno de sus elementos más rentables en la historia del club. Monchi, como leyenda, no debería dejar crecer el argumentario que convierta su posible salida en un fracaso de los demás. Estoy seguro de que ese mantra de que se meten demasiado en su trabajo y que hay personajes que mandan más que Castro y Del Nido Carrasco que se meten en su día a día profesional debe ser una estupidez. No hay quien se crea el asunto.
Hay mucho indocumentado que piensa que porque unos asesores, importantes para sus asesorados, se den vueltas olímpicas y se hagan fotos como chiqullos con la Copa, de verdad se meten en el trabajo de Monchi más de lo que toca. Ni los asesores ni Castro ni Junior se han metido más de lo que deben en lo que propone un altísimo ejecutivo de la entidad y además mito merecido del sevillismo. Pero
si insiste en Lopetegui si firma a Isco, Januzaj y Dolbgerg... obligatoriamente alguien le tiene que decir algo. Lo demás, detalles de interesados. Del mismo modo, Castro y Junior se equivocaron de palo a palo trayendo a Sampaoli, aunque entre otras cosas pasó el desaguisado porque Monchi no se movía cuando Lopetegui naufragaba y todo el mundo lo sabía.