Yo es que imagino que alguno más estará como yo, pero la verdad es que estoy anestesiado ya. Como si prohiben el fútbol, vamos. Mejor, de hecho.
De tanto asco, ya pasando. Hace años hubiera enfermado pero de verdad.
Me pasa igual. En mi caso es una mezcla de factores. El primero es la marcha del equipo, no nos engañemos. La vida ya es lo bastante dura como para pasar un mal rato en uno de los pocos momentos de ocio que tenemos entre tantas obligaciones. Al final aprendes a relativizar las cosas, disfrutar de los buenos momentos y tratar de minimizar los malos.
Pero, aparte de eso, lo que ha matado mis ganas de disfrutar este deporte son los casos de corrupción, que todos sabemos que no van a ser castigados, ya lo he mencionado algunas veces. A nadie le gusta que le tomen el pelo.
Otro sería la pandemia: el parón en 2020 me hizo ver que puedo vivir sin fútbol perfectamente. Y si ya desarrollas tu vida en una ciudad pequeña en la que no se respira ambiente de fútbol, pues apaga y vámonos.
Lógicamente, no puedo cambiar algo que forma parte de mí desde que nací, y seguiré tanto la marcha del equipo de mi alma como por este nuestro floro... pero ya no es lo mismo.