Se me olvidó comentarlo pero por Reyes, al final, yo que me esperaba un pijama y unos calcetines, me encontré que mi santa me tenía preparada una Series X, que para conseguirla se había tenido que fajar en varias webs con el F5 echando humo. La consola pinta bastante bien aunque podrían haberle puesto un poco más de cariño al Dash y arriesgar un poco más en las funciones del mando. El Gamepass ese lo he probado y creo que no casa mucho con mi forma de concebir esto. Me da ansiedad tener tanto por jugar y disponer de poco tiempo, por lo que creo que estoy tirando pasta. En cualquier caso, gracias a ir probando cosas que te permite esta plataforma, me puedo reafirmar en que dije en mi anterior mensaje de este hilo: Microsoft lo está haciendo como el culo en temas de marketing. Y pongo ejemplos: he podido comprobar que tres juegos notables como el Sunset overdrive, Sea of Thieves o State of Decay 2 pasan completamente inadvertidos para el consumidor español (incluido el que entiende un poquito, como servidor que tuvo la PS4 en este generación ya que se acaba) porque no se publicitan ni promocionan una mierda. En cambio el days gone que es una experiencia ya archisobada rompe ventas mientras que el nombrado State of Decay 2 ofrece mucha más complejidad, teniendo que montar una base humana para protegerse de zombis, buscar recursos, montar huertos para suministros, salir de exploración, es decir, algo más profundo y complejo que lo de siempre, pues nada. Incluso para mí que soy gran fan del tema zombi paso inadvertido.
En resumen, la batalla con Sony está perdida, y me importan un carajo el tema fanboy y la guerra de marcas porque supongo que en su día me haré con la PS5 porque es la única que parece querer seguir apostando por la realidad virtual y mis mejores momentos de juegos estos ultimos años han sido poder jugar al Resident Evil, Astrobot y Iron Man con las gafas, pero me da coraje, muchísimo coraje que teniendo Microsoft una consola bastante buena, unos estudios meritorios y más cositas no las expriman a nivel de hacerlos llegar al público, haciendo que los que apuesten por ellos como plataforma única se sientan subnormales en comparación con una empresa como Sony que lo hace mejor en muchos aspectos.