Lo conté un día. La teoría de los perros ovejeros.
Cuando fui militar, en una brigada de tanques Leopard y BMRs, llegamos a un cuartel en un blindado, en Córdoba, y había una carretera interna por donde pasaban todos los vehículos. Había un rebaño de cerca de un millar de ovejas, y no pisaban la carretera porque había unos perros ovejeros que impedían que ninguna cruzase mientras el pastor estaba sentado escuchando la radio. Yo, que tengo ovejas y chuchos que no valen para nada, me bajé a preguntarle cómo cojones había enseñado a los perros. Me dijo que no sabían enseñarle, que aprendían de otros perros ovejeros. Y que el primero lo trajeron de Galicia.
El SFC siempre tuvo buenos centrales defensas en general y expeditivos, canteranos, desde que tengo memoria. Pablo Blanco, Álvarez, Nando, Jiménez, iban aprendiendo los unos de los otros, siguió con Martagón, Prieto, y el heredero era Ramos. Al venderlo, se rompió la cadena y no ha vuelto a salir un p*to central potable.
Ahora vuelve. Al menos que nos sirva para recuperar la saga de centrales. Que se le arrimen los chavales de la cantera.