IT Capítulo II puede ser menos redonda que la anterior, pero es tan macarra y destila tanto amor por el género que es una de las imprescindibles del año.
Si ya la anterior nos demostraba que había venido a jugar, ahora no tienen miedo de romper estructuras convencionales e incluso cánones de Hollywood. Es una película burra, en la que es fácil pasar de la risa nerviosa al grito o a la carcajada. Llevo 30 años viendo cine de Serie B, he escrito mucho sobre el tema y he ido a Sitges como crítico en varias ocasiones, por lo que si os digo que es burra, hacedme caso.
Y no es burra en un sentido gore o violento, es burra a la hora de permitirse cosas vetadas incluso en producciones menores. Aunque os conozcáis la historiaca que hay detrás os va a seguir sorprendiendo y agasajando igual, ya sea por su imprevisibilidad y recorrido de terrenos menos explorados como por su festival de homenajes a la historia del cine de terror: La Cosa, Re-animator, la serie original, el Resplandor, Pesadilla en Elm Street, Jóvenes Ocultos...
Yo aún estoy salivando más que Skarsgard como Pennywise.
Yo la vi el día del preestreno en Nervion Plaza, que la proyectaron en forma de maratón junto con la primera parte.
Me gustó, pero me gustó mucho más la primera. No me convenció el toque de humor en exceso que le dan a la película. Está bien que te rías en ciertos momentos, o que haya un personaje gracioso. Pero que por ejemplo, en una de las mejores escenas (cuando la mujer va a la que fue su casa de la infancia), que produce tanta tensión, al final acabes riéndote a carcajadas con la vieja... No se... Yo quería pasar miedo, no reírme. Aún así, esa escena, y alguna que otra, están muy muy guapas. Tampoco me gustó la sensación de que los actores adultos no conectaban nada. Me gustaron mucho más los niños. Lo que si que puedo decir es que me han gustado mucho más las nuevas que las antiguas. Pero salí del cine con sensación agridulce. Disfruté mucho más la primera. Que por cierto está en netflix para quien no la haya visto.