Pues porque se venía de una sangría de lesiones terrible y lo que pasó en el derbi, que obviamente debió ser otro cisma dentro de la plantilla.Pero vamos a ver, si el año pasado se viene de hacer una segunda vuelta de SÉPTIMOS, ¿cómo no va a tener nada que ver con lo que está pasando ahora?
Obviamente este año se ha empeorado lo que había (porque el año pasado te sostienen cuarto Koundé y Diego Carlos, básicamente), pero decir que lo de este año no tiene nada que ver con lo del año pasado es querer negar lo evidente.
Y esa inercia, por esos motivos, se ha quedado instaurada y potenciada por una planificación penosa.
Lo que comenzó por unos motivos no se ha curado todavía y se ha potenciado por una gestión incomprensible.