En mi primer partido en el estadio, Sevilla - Alavés, 20 de noviembre de 2021.
No sé si alguien se acuerda en concreto de un partido tan aleatorio, no entiendo como se jugó aquel partido, solo veía una cortina de agua, el balón no corría, solo flotaba en los charcos.
Después bueno, el día contra el Madrid este mayo pasado, en la previa cayó una buena pero poquito tiempo.
Eso así cercano. Si nos remontamos más atrás en el tiempo, en marzo del 18 fui con la familia. Fue la primera vez que vi nuestro estadio de cerca. Como he contado en numerosas ocasiones, mi hermano pequeño es criaturita, así que el pacto era que primero íbamos al Sánchez-Pizjuán y luego al Lopera Stadium. Al entrar en su tienda empezó a caer el diluvio y lo mismo que he dicho antes, una cortina de agua que no se veía la calle. 1 hora estuvimos refugiados allí dentro, yo no me podía quitar el chubasquero porque iba con la sudadera del Sevilla. No fue un ratito agradable, honestamente.
Hoy no estaba en Sevilla, así que podemos decir que tan gafe no seré. Además, voy a decir mi argumento definitivo para acabar de una ver por todas con este vilipendio: De pequeño fui con mi tía y mi hermano mayor un Viernes Santo y vi al Cachorro en la calle bajo un sol esplendoroso, ¿Sería capaz un gafe de hacer eso?
