La 'ingeniería financiera' comenzó con algunas de las renovaciones
Ya saben porque se lo decimos cada dos por tres que el Real Betis es uno de los muchos equipos de la Liga, todos los importantes menos Real Madrid y Athletic Club de Bilbao, que tienen que hacer maravillas con su balance entre ingresos y gastos para no ser penalizados de algún modo por el fair play financiero que impone LaLiga. Dicen en la planta noble del estadio Benito Villamarín que
hay que vender, que se necesita un mínimo de 25 millones para 'empatar' el partido, pero si no puede ser antes del 30 de junio, están preparados para activar otros planes que eviten una tensión de tesorería inaguantable.
La 'foto' en estos momentos nos dice que el Betis pasó tras la última actualización de la Liga de tener un límite de gastos salarial del plantel profesional de 70.864.000 a 61.254.000, más de nueve millones menos que hay que cuadrar si no se producen salidas que compensen. Tras ese último recuento, han marchado
Bellerín, Tello y Joel Robles, y tienen que entrar Dani Martín, Rober y Loren. Aquí ya se gana un pellizco, porque especialmente Tello era uno de las fichas más altas de la plantilla. Pero están comprometidos
Luiz Henrique y Luiz Felipe, el primero con un nivel salarial tipo medio pero el segundo, que quedaba libre, con un alto coste. Muy posiblemente el gasto salarial en estos momentos incluso ha aumentado. Vaya, seguro.
Pero el Betis se ha ido preparando para paliar en parte este grave desequilibrio gracias a algunas de sus renovaciones. Esto obliga a una explicación. El límite salarial anual se calcula con lo que cuesta un jugador al año entre lo que cobra más la parte del traspaso que se pagó en su momento. Pongamos un ejemplo real. Fekir cobra brutos algo más de siete millones, y costó cuando llegó de Lyon poco menos de 20 millones, firmando cinco años. Por tanto,
el gasto total anual de Fekir para el Betis es de 11 millones (7+4). Aquí es donde el Betis se ha movido bien con jugadores como el propio Fekir, Borja Iglesias y Álex Moreno, que costaron en su momento 19.75 , 28 y 8.5 millones, respectivamente. Si los renuevas, la división entre lo que costaron da una cifra menor porque aumenta el número de años.
Sigamos con el ejemplo de Fekir, aunque vale también para Borja y Álex Moreno, ya que el resto de renovaciones (Canales, Joaquín, Guardado, Aitor Ruibal, Rodri...) no computan en ese sentido o computan muy poco. Retomemos lo de Fekir, que acababa contrato en 2023, y que ahora lo hace en 2026, tres años más.
Tras esa ampliación de contrato, los 20 millones de su traspaso se dividen entre ocho, no entre cinco, así que ahora, al año, sale más barato en cuanto al limite salarial se refiere (7+2.5). Lo mismo pasa con Borja Iglesias y con Álex Moreno. De momento el Betis lo medio arregla de esta manera, pero lógicamente necesita dinero de verdad, liquidez, no sólo asientos contables. Podría hacer la misma operación con unas hipotéticas renovaciones de Carvalho o Bartra, pero no le sirve. Las ventas, en plural, son la única solución, o que la dirección de negocios encuentre un nicho ahora no explotado.