Antes de pasarnos a la marca blanca de lejía o brindar con champín por la puesta en marcha del rodillo marca acme de Julen en unas horas, y se nos olvide esto, voy a despedirme a lo grande. Iba atraer algo muy pensado y de una angustia existencial, pero mejor otro día.
No me gustan los musicales (salvo west side stroty y sunny afternoon,... vale y el fantasma de la opera en alemán), pero me llegué a cuestionar mi sexualidad cuando me sorprendí a mi mismo cantando el estribillo de bomba latina de Chico y Chica en una fiesta de fin de año. Los demás también se dieron cuenta y rápidamente , para compensar, pasé a rascarme la entrepierna. Todo volvía a su sitio, inluido el paquete.
De aquella época de incertidumbres me ha venido un flash a raiz de la nueva política de lenguaje correcto
Yo ya no digo negrata
En Farenheit 451, los libros no se prohibieron para controlar a los ciudadanos y que estos no pensaran ni ejercieran pensamiento crítico...
Era una forma de eliminar todo lo que fuese ofensivo para un colectivo. Y se constató que cualquier obra incluía algo que podía llevar al enfrentamiento, porque siempre había alguien que podía oponerse a lo que allá apareciese escrito e iniciar una confrontación que perturbase la paz
No me gustan los musicales (salvo west side stroty y sunny afternoon,... vale y el fantasma de la opera en alemán), pero me llegué a cuestionar mi sexualidad cuando me sorprendí a mi mismo cantando el estribillo de bomba latina de Chico y Chica en una fiesta de fin de año. Los demás también se dieron cuenta y rápidamente , para compensar, pasé a rascarme la entrepierna. Todo volvía a su sitio, inluido el paquete.
De aquella época de incertidumbres me ha venido un flash a raiz de la nueva política de lenguaje correcto
Yo ya no digo negrata
En Farenheit 451, los libros no se prohibieron para controlar a los ciudadanos y que estos no pensaran ni ejercieran pensamiento crítico...
Era una forma de eliminar todo lo que fuese ofensivo para un colectivo. Y se constató que cualquier obra incluía algo que podía llevar al enfrentamiento, porque siempre había alguien que podía oponerse a lo que allá apareciese escrito e iniciar una confrontación que perturbase la paz