Los porqués son muy sencillos, bombonera. Una parte de la familia dueña de la sociedad no quería seguir con el negocio y lo han dejado morir hasta que ha llegado la oferta que estaban esperando.
En el polo opuesto está Los Arcos, con un cine que hace no más dos o tres años estaba prácticamente desahuciado y al que, con un par de arreglos y unos precios competitivos han conseguido levantarlo.
El Alameda, tal como está la zona ahora mismo, con las salas reformadas y una cartelera atractiva, los bajos comerciales habilitados, con la terraza del patio trasero abierto y el local del antiguo bingo habilitado para otro negocio, ya te digo yo que hubiera pegado el pelotazo. Pero han preferido coger el dinero a invertir en mejoras. Algo muy lícito, por supuesto, pero que quede claro que ha sido la propia empresa, con su política, la que lo ha dejado morir y que eso mismo ha sido la causa de la falta de espectadores y no al revés.
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Tanto es que de las 4 salas, 2 estaban inutilizadas por no funcionar el A/A.
Una gran perdida, porque allí ponían pelis distintas.