Quitando las previsibles coñas ("para festival el que dimos ante el Salzburgo", etc.), me parece una gran noticia. Lástima que aquí no llegue nada de eso y, como dices, poca prensa lo refiera. Y somos una de las ciudades del mundo con más óperas inspiradas en ella. Pero luego solo vendemos pandereta y chabacanería.
Una tonteria, ¿los cohetes y petardos de ayer a que se debian?
En fin de Año si ha sido muy habitual desde hace mucho, y petardos durante las navidades, también. pero concretamente en Nochebuena?? Por el nacimiento de Papa Noel? ¿Inflencia valenciana?
Es lo que tiene abrir las ventanas para que corra el aire. Cero contacto con el exterior. Mi casa, mi humareda de tabacoYo llevo escuchando pirotecnia el 24 desde hace muchos años.
Menuda panda de retrasados que solo tienen odio dentro, lo que no entiendo es cómo no están en busca y captura por dañar el patrimonio de la ciudad
Seguramente vayan a buscarlos como a los betinicos.
Y no tuvo tintes políticos. Sin embargo, la hermandad sufrió un segundo incendio en el 36 en su exilio en San Marcos.PD: además podrían informarse un poco que el incendio de San Julián fue 1932
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en Sevilla,
¿Sabeis lo que es?
a ver, he bicheado, no se si alguien conoce esto mejorCuéntanos más
No te había leído, disculpas. ¿Descuentos a floreros?, ¿son las personas que te tratan señoras chinas o tailandesas de más de 60 años, ¿happy end?Recuerdo que cuando estaba en el instituto, mi vida parecía no ir a ninguna parte. Tenía tres opciones: alistarme en el ejército, dedicarme a la política o hacerme masajista. Y no es que ninguna de ellas fuera mala para mí, pero no había nada que me hiciera sentir realmente realizado. Así que, tras licenciarme en Administración y Dirección de Empresas y Psicología, pasé dos años trabajando en el extranjero antes de volver a casa, a Sevilla, porque echaba mucho de menos la ciudad. La verdad es que después de llegar aquí, todo se aclaró...
Al principio fue difícil encontrar trabajo en este sector, pero pronto empezaron a suceder cosas. Unos cuantos encuentros fortuitos me llevaron a abrir mi propio centro de masajes a las afueras de la ciudad