En todos los jugadores (y en cualquier trabajador en general) es importante el estado de ánimo, pero es que en Banega su cabecita es clave.
Era la misma persona en Valencia, Sevilla y Milán, pero no el mismo jugador. Aquí mismo, comparar su final de temporada del año pasado y este (un año mayor) sería de risa.
Juega cuando quiere y está motivado, y en ese momento es el mejor del mundo probablemente. Véase ahora mismo. Decidió en el confinamiento que los dos meses que le quedaban se iba a salir y ya está. Se quiere ir a lo grande y ya lo avisó en unas declaraciones entonces. Pero igual mañana se le cruzan los cables, vete a saber porqué, y se acabó.
Ahora mismo yo creo que hasta se arrepiente de haber firmado fuera, porque está disfrutando.