Incendio del paso de palio de la virgen de la Amargura el Domingo de Ramos de 1893
Señor del Gran Poder en las puertas del Hospital San Juan de Dios el 28 de enero de 1965
Como dato curioso el cristo se tuvo que refugiar en el garaje del futbolista Sevillista Juan Araujo debido a la lluvia y hay una leyenda muy bonita al respecto
Cuentan que “el Pato”, devoto fidelísimo de Jesús del Gran Poder, visitaba frecuentemente al Señor en su templo, hasta que, por esas cosas del destino, una desgracia cercana, no “atendida debidamente” desde las alturas, le provocó una fortísima crisis espiritual:
- “Ya no vengo a verte más –le dijo al Señor. Si quieres que volvamos a vernos, tendrás que venir a mi casa a buscarme…”
Y así fue.
Andando el tiempo, una noche, con el Señor en parihuela por las calles del barrio, se presentó una tormenta, sin tiempo para devolverlo a su templo. Inmediatamente, la puerta de almacén de la casa de Juan Araujo se presentó como solución de emergencia para resguardarlo.
Alguien se acercó a la puerta de Juan, golpeándola insistentemente.
- “¿Quién es?
- … Jesús del Gran Poder."
Juan se estremeció con un escalofrío que le atravesaba el cuerpo por completo.
Abrió la puerta y encontró allí, en su casa, pidiéndole cobijo, nada más y nada menos, que a su amado Señor.
Y rompió a llorar, desmoronándose como un niño, martilleado por el eco incesante de sus propias palabras:
“…tendrás que venir Tú a buscarme…, ...tendrás que venir Tú a buscarme..."
4 de Diciembre de 1977 la manifestación que reclama la autonomía de Andalucía discurre por la avenida de la constitución