"A mí me llegaba todo por teléfono y por ahí intuía todo sobre el jugador. Ahora tenemos mucha información para elaborar perfiles a través de herramientas admirables, desde un post de Instagram a unas declaraciones después de ganar un partido. Hoy hay algoritmos para acercarse a un perfil y
todo lo que nos dé información para comprar un jugador no se puede desechar. Los jugadores son personas y el rendimiento también depende de su mente. Si te puedes acercar lo máximo a su personalidad tienes un dato más para decidir y dejas el menor porcentaje posible a la suerte"
Lo siento, no he podido resistirme, no volverá a pasar.