Y eso pasa como consecuencia de lo que llevo quejándome años.
El club no se ha profesionalizado al ritmo que ha crecido deportivamente. Bueno, realmente no se ha profesionalizado a ningún nivel.
Lo intentaron con Mktg y el Paradela ha salido corriendo en cuanto ha visto el cortijo. Y era de esperar, un tío que viene de un trayecto larguísimo en la empresa privada no va a aguantar esto, y sabe que no es bueno para su cv.
Y si vamos área por área te pones a llorar. En la cantera hemos tenido a Marchena y Paquito Gallardo durante años, que ya me dirás tú la experiencia que podían aportar, pero claro, eran amigos de. Y así han dejado la cantera como la han dejado. Y si nos ponemos a mirar los escalafones inferiores te pones a llorar.
La dirección deportiva. Me hizo muy muy feliz la vuelta de Monchi en su momento, por todo lo que nos había dado, y la decadencia que vivimos con Arias. Pero nada más allá de la realidad. Más allá de servirle para crecer o innovar su experiencia fuera del Sevilla ha sido para todo lo contrario. Bueno, viene con la tontería del big data, pero ha quedado claro que no sabe usarlo. Un equipo de no se cuantos tíos, lleno de amigotes, hijo e hijos de, tomando decisiones perjudiciales para el equipo durante tres años seguidos. Y más soberbio que nunca.
El presidente. Pues mira pasamos palabra porque éste me da directamente vergüenza. No puede ser que el presidente de un equipo que aspira (bueno, aspiraba) a estar en CL todos los años tenga a semejante ignorante perdedor como cabeza visible.
El cuerpo técnico. Pues ya no es solo lo evidente del empobrecimiento del juego. Es la preparación física. Nada funciona, nada sale. Y aquí siguen.
En una empresa seria, el crecimiento del negocio debe ir acompañado de una cualificación de sus empleados. El que funda una startup empieza con sus amigos, colegas de la universidad y conocidos recomendados. Cuando le han metido tres rondas y está en serie C, tiene un board con gente que lleva años en la industria que puede venir a ayudar a escalar de la empresa. Si no lo haces, estás perdido. Y el Sevilla ha perdido su oportunidad, y ahora está muy perdido. Y lo que es peor, no tiene pinta de virar el rumbo.
Maravillosa reflexión. Es que no quito ni una coma.