Lo que pedimos por Carlos es menos de lo que nos hemos gastado en éste y está aún más verde.
Ojalá me equivoque, pero tiene una cara de, en el mejor de los casos, acabar en el Espanyol cuando suba por 6-7 kilos que asusta. En el peor, mil cesiones y venta a bajo precio o libertad.
Esta historia, como lo del Atlético de hoy, también la hemos visto ya bien de veces.
Aquí, o se viene con carácter y personalidad de casa o te comes lo mismo que se comieron Cigarini, Denis o Deulofeu. O se está comiendo Torres.
Todos con más calidad que este chaval, según mi forma de entender la misma.