Espero que le sirva de lección y aprenda de esta experiencia
Pensemos en positivo.
Pensemos en positivo.
[8] Joan Jordán Moreno
- Autor Cretario
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Yo el problema que le veo es el que vengo comentando desde hace tiempo: con los equipos top europeos y españoles en liga se crece, se motiva junto al equipo y hace partidazos. Ahora, cuando juega con un equipo del 7° puesto para abajo y con el Lokomotiv de Plovdiv y el Skonta Riga pierde muchísimos balones tontisimos y falla muchos pases. Con estos equipos pierde mucha tensión competitiva y, por ende, pierde bastante como jugador
Espero que sea su única expulsión porque es vital en el equipo, sin él no tenemos centro del campo, es el que está manejando el equipo. Ayer mal, obviamente, no te pueden sacar 1 amarilla y tardar 2 minutos en arriesgarte que te saquen la segunda.
Por cierto, como curiosidad, el año pasado fuimos el único equipo (creo) de primera que no tuvo ninguna expulsión.
Por cierto, como curiosidad, el año pasado fuimos el único equipo (creo) de primera que no tuvo ninguna expulsión.
Los que lo critican no tienen más que ponerse el video del Getafe - Barcelona, y oh que casualidad varios jugadores del Getafe se autoexpulsan pero acaban jugando los 90 minutos.
La expulsión es muy rigurosa y cabrona. Pero con el reglamento en la mano lo puede expulsar. Y es por eso por lo que hay que tener extremo cuidado.
Las expulsiones son lo que más he temido siempre de los arbitrajes. Más que un penalty o un gol ilegal, porque en esas situaciones puedes remontar. Una expulsión es demoledora (y más en la primera parte). En un fútbol tan físico como el actual, una expulsión te pone el partido casi imposible y te obliga a un sobreesfuerzo que puedes pagar en próximos partidos.
Personalmente revisaría las normas de expulsión porque a día de hoy suponen un castigo demasiado salvaje. Por ejemplo, las prohibiría en la 1ª parte o permitiría la sustitución según los casos o gravedad.
Pero como eso no se va a hacer hay que concienciar a los jugadores del Sevilla de esto. Hubo una época en la que nos expulsaban jugadores con frecuencia, con la consiguiente merma de puntos. Algo debió pasar en el vestuario que a partir de un punto de inflexión las expulsiones desaparecieron. Los jugadores empezaron a controlar ciertas actitudes. Espero que la gilipollez de ayer sirva para que no sólo Jordan sino el resto de la plantilla tome consciencia de la importancia que tiene dejar al equipo con uno menos. A veces parece injusto (como ayer), pero esa es otra de las cosas que deben aprender, hay arbitros que son autenticos cabrones que no dudan en cargarse el partido por cualquier gilipollez.
Las expulsiones son lo que más he temido siempre de los arbitrajes. Más que un penalty o un gol ilegal, porque en esas situaciones puedes remontar. Una expulsión es demoledora (y más en la primera parte). En un fútbol tan físico como el actual, una expulsión te pone el partido casi imposible y te obliga a un sobreesfuerzo que puedes pagar en próximos partidos.
Personalmente revisaría las normas de expulsión porque a día de hoy suponen un castigo demasiado salvaje. Por ejemplo, las prohibiría en la 1ª parte o permitiría la sustitución según los casos o gravedad.
Pero como eso no se va a hacer hay que concienciar a los jugadores del Sevilla de esto. Hubo una época en la que nos expulsaban jugadores con frecuencia, con la consiguiente merma de puntos. Algo debió pasar en el vestuario que a partir de un punto de inflexión las expulsiones desaparecieron. Los jugadores empezaron a controlar ciertas actitudes. Espero que la gilipollez de ayer sirva para que no sólo Jordan sino el resto de la plantilla tome consciencia de la importancia que tiene dejar al equipo con uno menos. A veces parece injusto (como ayer), pero esa es otra de las cosas que deben aprender, hay arbitros que son autenticos cabrones que no dudan en cargarse el partido por cualquier gilipollez.
No me jodas, @Diego, esto no tiene ni pies ni cabeza. Si eso fuera así, los futbolistas tendrían carta blanca para agredirse o reventarse a patadas los unos a los otros sin castigo durante ese tiempo. Precisamente por eso se instauró el uso de las tarjetas.
Lo que hay que hacer es unificar criterios de una santa vez. No puede ser que un futbolista sea expulsado por dos acciones consecutivas pero que otro pueda cometer 20 faltas seguidas y recibir solo amarilla (hola, Casemiro), o que llamar "cagón" a un árbitro tenga mucha más penalización que clavarle los tacos a un adversario.
Mientras tanto, habrá que extremar las precauciones cuando ya se esté amonestado. Si tienes una amarilla, jugártela al minuto siguiente con otra acción que puede acarrear la segunda es una insensatez, por mucha disparidad de criterios que haya. Si tu expulsión va a suponer un perjuicio para tu equipo por el tema físico, piénsatelo mejor la próxima vez. En este sentido, peor todavía es la Premier, que te endiña tres partidos de sanción si te sacan roja directa.
Última edición por un moderador:
Bueno, lo que sea para evitar situaciones tan injustas como la de ayer, que depende del árbitro que te toque. Si te toca un árbitro con criterio y cabeza, nunca hubiese expulsado a Jordán. Pero tocó la loca infame de los cojones y partido perdido. Repito, en el fútbol actual una expulsión es demoledora, casi definitiva y eso no va a favor de la competitividad, la justicia y ojo, tampoco del espectaculo. Porque los partidos ya pierden cualquier emoción. Ayer nos tocó en contra, pero te aseguro que tampoco me gusta cuando nos toca a favor. Por ejemplo, cuando echaron al portero de Osasuna el año pasado tenía la sensación de que si se ganaba sería de forma injusta, por mucho que la norma diga que hay que expulsarlo.
Ya la FIFA rectificó un poco con la demencial norma del penalty+expulsión. Ahora debería revisar el tema de las expulsiones en general (al menos en la 1ª parte de los partidos), especialmente si no hay agresiones o mala intención.
Última edición por un moderador:
Hmmm, si de lo que se trata es de proponer nuevas normas, tal vez se podría recurrir a algo intermedio entre una amarilla y una roja: que te expulsen durante unos minutos como ocurre en el waterpolo o que te expulsen, pero puedas ser reemplazado por otro de tu equipo, como en el baloncesto. De este modo, se podrían dejar las rojas de toda la vida para agresiones o conductas antideportivas flagrantes y solventar así este tipo de situaciones.
Pero si hemos tardado años en introducir la tecnología en un deporte que es muy reacio a las innovaciones, no me quiero ni imaginar algo así.
Fíjate que el Var revisa las rojas pero no las amarillas. Lo que propones es imposible, si un árbitro quiere echa a un jugador cuando éste haga dos faltas y a tomar por culo. Y no se le puede ni juzgar, no hay tu tía.
De p*ta a monja en un minuto.