EL SEGUNDAZO VA A SER CHICO
No hay comunión entre jugadores, se ve en el campo en el que cada uno hace la guerra por su cuenta. El partido del Papu el sábado fue una clara muestra de ello. Si había que recuperar: mirando, si había que atacar: la quiero al pie y ya me lo guiso yo todo solito, aunque sea un tiro desde 30 metros.
Jugadores con sueldos astronómicos y un rol totalmente secundario (acomodados). No creo que haya un equipo en primera que tenga un banquillo como el nuestro: Rakitic, Navas, Papu, Suso…por citar a algunos.
Monchi, que se ha quedado con lo que le ha dado la gana de la película Moneyball, la parte en la que se ve que el director deportivo no tiene relación con los jugadores no la vio. A este equipo le hace falta un Danny Ainge, el que siga la NBA, sabrá de lo que hablo, pero un tipo que le de la vuelta por completo al calcetín (proyecto) y limpie por completo la plantilla, que está llena de manzanas podridas.
Pánico da pensar en cómo hemos llegado a esta situación y aquí es donde se ve que no hay nadie al mando de la nave. Castro podrá presumir de joyas de la corona, pero en las malas (situación de la que es responsable), es cuando se ve la gestión de cada uno, en la capacidad para tomar las decisiones adecuadas.
Y lo más grave de todo, es que SE VEÍA VENIR…