Vaya partido malo y perro. En esta recta final lo raro no es hacer más partidos como estos, pero por lo menos hoy hemos tenido la suerte que nos ha faltado en otros empates.
Del cabron de Mateu poco que decir, el primer penalti se está pitando en absolutamente todos los partidos (aunque para mí no debería ser) y además ha descontado el tiempo que le ha salido de los huevos, cuando además en la jugada del palo llevábamos más de 30 segundos fuera de tiempo.
Ahora a Bilbao, espero que todos los jugadores sigan sanos porque es fundamental llegar con todos.