Vuelven los 90´s: La caza del pijo.
- Autor RoZMaN
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Me sumo a la discusión sobre cerveza. Yo he empezado a beber cerveza hará cuestión de un año y medio (la pandemia), tengo 33. Odiaba el olor de la cerveza de hecho. Todo empezó por una Shandy y luego, por similitud de la botella, lo frío que lucía el botellín y la sed que encaraba, una Heineken. A día de hoy intento probar todas las cervezas que puedo siempre que puedo. Me siguen sin gustar una mierda pero frías van geniales. La que menos me gusta es la Cruzcampo, y no es porque sea igual de crítico con ella que lo soy con el Sevilla solo por ser "mi cerveza". Es que no me llama, me la tomo pero psss. Heineken, Estrella Galicia, Desperados son mis favoritas. Alhambra... he probado japos, de LATAM, alemanas, belgas, artesanas... y todas me saben mejor que Cruzcampo.
Mi padre no concibe ninguna otra cerveza (ni probarlas) que no sea Cruzcampo.
Pa gustos...
Alcohol más allá de las cervezas no bebo (colonia) Y como digo, mi paladar es medio virgen en cervezas. Ahí quedó.
--
Sobre anécdotas canis tengo pocas. Siempre he tenido la suerte de tener amigos de todo tipos y cero problemas. Peleas también cero. Bueno una y acabe denunciado por amenazas y retirada denuncia antes de que llegase a nada. Y fue una mariconada del nota ya que no pasó nada. He sido un tío tranquilo y he evitado siempre los problemas.
Recuerdo solo dos de canis:
Una en mi antigua calle en San Gil, una estrechita donde Diego Carlos iría justito para pasar. Recuerdo estar fuera con los colegas y mi hermano (dos años más pequeño) Yo tendría entre 10-12 años, me encontraba en mi portal al centro de la calle, y vi como llegaban con motos al otro extremo de la calle unos notas con pintas jodidas. Mi primera inercia fue asegurar que mi hermano (que estaba en el extremo donde los notas) no entrase al callejón y se quedase fuera con otro colega en una panadería que hacía de esquina al final de la calle.
Los notas se metieron al callejón y evidentemente nos pillaron a un colega y a mí a mitad de calle, justo en mi portal. Entre el escalón y la puerta. Nos arrinconaron y metieron la mano en los bolsillos a punta de navajilla (no nos robaron nada pues eramos unos tiesos). Llegó un vecino, abrió y ahí vi la luz... me colé y cerré la puerta de un portazo. De maricona había dejado a mi colega fuera. Subí a toda pastilla a mi piso, llamé y avisé a mi padre. Cuando se asomó al balcón ya habían volado los notas.
Luego tengo otra de ir a Rota con un amigo, ahí ya 15-16 años. Salir de noche por la zona del puerto y andar hasta el final de una avenida larga. A media avenida dos canis en moto pidiéndonos algo de fumar (con suerte no insistieron) Seguimos andando y había como unas escalinatas llena de gitanos sentados. Íbamos directos hacia ellos porque en la noche no se distinguía mucho las pintas. Cuando estábamos súper cerca vimos como se empezaban a levantar como si el Sevilla sacase de córner y a llamarnos. Evidentemente tocó pateo de vuelta hacia atrás pero tampoco muy rápido para no toparnos con los de la moto.
Fin de mis anécdotas de intentos de robo y/o peleas. Y espero que siga así. En septiembre me voy 10 días a Colombia y estoy acojonado. Y mi @Zmork no me tranquiliza. Pero vamos, que si me secuestran tengo claro que si son de Nacional o de Independiente de Medellín les voy a amargar la vida hablándoles de descender, de mala planificación y de equipaciones con logos y publicidad disparejas. En dos días llaman a Calamaro pa' devolverme.
Pd. Yo a la Alameda iba a comprarme mis juegos piratas de PSX.
Mi padre no concibe ninguna otra cerveza (ni probarlas) que no sea Cruzcampo.
Pa gustos...
Alcohol más allá de las cervezas no bebo (colonia) Y como digo, mi paladar es medio virgen en cervezas. Ahí quedó.
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Sobre anécdotas canis tengo pocas. Siempre he tenido la suerte de tener amigos de todo tipos y cero problemas. Peleas también cero. Bueno una y acabe denunciado por amenazas y retirada denuncia antes de que llegase a nada. Y fue una mariconada del nota ya que no pasó nada. He sido un tío tranquilo y he evitado siempre los problemas.
Recuerdo solo dos de canis:
Una en mi antigua calle en San Gil, una estrechita donde Diego Carlos iría justito para pasar. Recuerdo estar fuera con los colegas y mi hermano (dos años más pequeño) Yo tendría entre 10-12 años, me encontraba en mi portal al centro de la calle, y vi como llegaban con motos al otro extremo de la calle unos notas con pintas jodidas. Mi primera inercia fue asegurar que mi hermano (que estaba en el extremo donde los notas) no entrase al callejón y se quedase fuera con otro colega en una panadería que hacía de esquina al final de la calle.
Los notas se metieron al callejón y evidentemente nos pillaron a un colega y a mí a mitad de calle, justo en mi portal. Entre el escalón y la puerta. Nos arrinconaron y metieron la mano en los bolsillos a punta de navajilla (no nos robaron nada pues eramos unos tiesos). Llegó un vecino, abrió y ahí vi la luz... me colé y cerré la puerta de un portazo. De maricona había dejado a mi colega fuera. Subí a toda pastilla a mi piso, llamé y avisé a mi padre. Cuando se asomó al balcón ya habían volado los notas.
Luego tengo otra de ir a Rota con un amigo, ahí ya 15-16 años. Salir de noche por la zona del puerto y andar hasta el final de una avenida larga. A media avenida dos canis en moto pidiéndonos algo de fumar (con suerte no insistieron) Seguimos andando y había como unas escalinatas llena de gitanos sentados. Íbamos directos hacia ellos porque en la noche no se distinguía mucho las pintas. Cuando estábamos súper cerca vimos como se empezaban a levantar como si el Sevilla sacase de córner y a llamarnos. Evidentemente tocó pateo de vuelta hacia atrás pero tampoco muy rápido para no toparnos con los de la moto.
Fin de mis anécdotas de intentos de robo y/o peleas. Y espero que siga así. En septiembre me voy 10 días a Colombia y estoy acojonado. Y mi @Zmork no me tranquiliza. Pero vamos, que si me secuestran tengo claro que si son de Nacional o de Independiente de Medellín les voy a amargar la vida hablándoles de descender, de mala planificación y de equipaciones con logos y publicidad disparejas. En dos días llaman a Calamaro pa' devolverme.
Pd. Yo a la Alameda iba a comprarme mis juegos piratas de PSX.
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Yo mi unica anecdota con canis no estoy seguro de poder contarla, estas cosas prescriben a los 20 o a los 25 años?
Solo decir que pienso que el nota seguirá sin poder masticar, una jarra duralex que sin saber cómo pasó de mi mano a su mandíbula, por la espalda por supuesto, mientras apuntaba a un colega con una navaja. Por guay.
Desde entonces no piso ese asqueroso pueblo, donde por cierto hay mayoría creaturita. Se mueran todos.
Solo decir que pienso que el nota seguirá sin poder masticar, una jarra duralex que sin saber cómo pasó de mi mano a su mandíbula, por la espalda por supuesto, mientras apuntaba a un colega con una navaja. Por guay.
Desde entonces no piso ese asqueroso pueblo, donde por cierto hay mayoría creaturita. Se mueran todos.
Hostia, me acabo de acordar de una buena. Yo vivía en una urbanización guiri que era básicamente un conjunto de urbanizaciones. Estos cuatro chalés se tiraron 10/15 años abandonados (aparentemente aún lo están) y en el 2007 montamos allí lo que llamábamos el piso franco y que nos duró hasta el 2009, que al principio fue el sótano del tercero empezando por la derecha (nos lo quemaron), después la segunda planta del segundo (nula visibilidad del único camino de acceso) y finalmente la segunda planta del de la derecha (desde la terraza conseguíamos controlar el acceso). Llegamos incluso a tener un tiempo los dos de la derecha conectados con un puente que hizimos agujereando los techos esos piramidales con plataformas de andamios, hinjenieros de 13/15 años que éramos.
Como éramos todos los días de la semana unos 5/10 autóctonos con los 5/10 colegas de fuera que aparecieran por allí ese día, pues queriendo o no siempre dábamos mucho el cante y en nuestras urbanizaciones estábamos quemadísimos por cafres (aunque sólo había un segurata y nos protegía tela), así que el piso franco era un refugio y punto de encuentro de p*ta madre para echar las mañanas/tardes/noches/madrugadas. Basicamente pillábamos los sofás, tumbonas de playa, colchones viejos etc. que dejaban en la caseta de la basura comunitaria y nos los subíamos al piso, y allí es donde nos juntábamos para llevarnos a las niñas (por lo menos 10 se desvirgaron en esos colchones asquerosos), beber, fumar, tomar el sol, escuchar música o hasta echar la noche cuando a alguno lo echaban o se iba de casa. Eso era nuestro palacio. Y al ser eso basicamente una atalaya en lo alto de un cerro, pues teníamos desde la terraza unas vistas increíbles de toda Fuengirola y el mar, de la única carretera de acceso a las urbanizaciones y del único camino que subía al cerro, así que cuando nos llamaban a los civiles o locales teníamos tiempo de sobra para bajar el piso y correr campo através hacia las urbanizaciones de atrás sin que nos pillasen. Además los mayores de la zona nos pagaban las pipas, refrescos, batidos, etc para echar las tardes allí haciéndoles de vigías y avisarles por teléfono cuando subieran las patrullas.
Pues una buena tarde en la que estábamos tres partiéndonos la polla escuchando canciones del chivi en el móvil, vemos desde lo alto como salen de nuestra urbanización cagando hostias en dirección Fuengirola dos jogs con cuatro canis y sus respectivos calimeros y un coche que nos resultaba muy familiar persiguiéndoles, consiguiendo embestir a una de las motos curva pabajo, para después pararse, gritarles cosas en inglés y volverse para la urbanización. Como vimos quién había sido y nos olíamos que aparecerían los civiles rapidito, nos fuimos corriendo para el bar/supermercado para cotillear y resguardarnos un poco. Era otro de nuestro puntos de reunión porque era donde comprábamos los avíos y el centro neurálgico desde donde llegar a todos lados allí. Llegamos y estaba el inglés del coche allí ya contándole la historia al resto de parroquianos guiris y riéndose con sus dos hijos (uno de 17 y otro de 15 que también iban en el coche). Resulta que a estos ingleses les habían quemado los dos coches en la puerta del chalé en un ajuste de cuentas haría un par de meses y los canis tuvieron la malísima suerte de elegir esta casa para intentar robarle la moto a uno de los niños, estando las cosas muy calentitas en la casa de esta buena familia. Nos fuimos al piso de un colega que estaba castigado a contarle la aventura de la tarde y al salir de allí (habría pasado una hora más o menos desde la embestida) vemos como vienen subiendo unos 20 chavales de diferentes alturas, con cascos, pitones, piedras y litronas en las manos. Ná más nos vieron se escuchó un "a por los guiris" y allí que echamos a correr los tres cuesta parriba, buscando esa escalera por la que conseguimos huir, aunque siendo yo el único gilipollas al que consiguieron meterle un pitonazo en la espalda y una litrona que me pegó de refilón en la cabeza.
Ya allí los canis se volvieron hasta las motos (unas 10 o así) y se fueron, aparecieron los civiles al rato y a mí por suerte más susto que otra cosa. Como corrió aquello rápido por el MSN, uno de nuestros colegas de Fuengirola se enteró de que su primo fue uno de los que subió. Canis de los Boliches, siendo uno un Einstein llamado Jony, famosillo por haberse pegado un tiro él solo en la pierna. Nuestro amigo medió muy tribalmente para que hubiera una tregua con los bolicheros y que estos no aparecieran más por allí, aclarando que los españoles de allí éramos chicos, que no habíamos tenido nada que ver con la historia y que la familia inglesa era chunga de cojones, ya que el padre tenía relaciones creo que con los Kavanagh. Aún así estuvimos dos semanas saliendo a la calle con más miedo que un testigo falso y mirando ocho veces antes de girar cualquier esquina.
Vaya tochaco y qué buenos recuerdos.
Como éramos todos los días de la semana unos 5/10 autóctonos con los 5/10 colegas de fuera que aparecieran por allí ese día, pues queriendo o no siempre dábamos mucho el cante y en nuestras urbanizaciones estábamos quemadísimos por cafres (aunque sólo había un segurata y nos protegía tela), así que el piso franco era un refugio y punto de encuentro de p*ta madre para echar las mañanas/tardes/noches/madrugadas. Basicamente pillábamos los sofás, tumbonas de playa, colchones viejos etc. que dejaban en la caseta de la basura comunitaria y nos los subíamos al piso, y allí es donde nos juntábamos para llevarnos a las niñas (por lo menos 10 se desvirgaron en esos colchones asquerosos), beber, fumar, tomar el sol, escuchar música o hasta echar la noche cuando a alguno lo echaban o se iba de casa. Eso era nuestro palacio. Y al ser eso basicamente una atalaya en lo alto de un cerro, pues teníamos desde la terraza unas vistas increíbles de toda Fuengirola y el mar, de la única carretera de acceso a las urbanizaciones y del único camino que subía al cerro, así que cuando nos llamaban a los civiles o locales teníamos tiempo de sobra para bajar el piso y correr campo através hacia las urbanizaciones de atrás sin que nos pillasen. Además los mayores de la zona nos pagaban las pipas, refrescos, batidos, etc para echar las tardes allí haciéndoles de vigías y avisarles por teléfono cuando subieran las patrullas.
Pues una buena tarde en la que estábamos tres partiéndonos la polla escuchando canciones del chivi en el móvil, vemos desde lo alto como salen de nuestra urbanización cagando hostias en dirección Fuengirola dos jogs con cuatro canis y sus respectivos calimeros y un coche que nos resultaba muy familiar persiguiéndoles, consiguiendo embestir a una de las motos curva pabajo, para después pararse, gritarles cosas en inglés y volverse para la urbanización. Como vimos quién había sido y nos olíamos que aparecerían los civiles rapidito, nos fuimos corriendo para el bar/supermercado para cotillear y resguardarnos un poco. Era otro de nuestro puntos de reunión porque era donde comprábamos los avíos y el centro neurálgico desde donde llegar a todos lados allí. Llegamos y estaba el inglés del coche allí ya contándole la historia al resto de parroquianos guiris y riéndose con sus dos hijos (uno de 17 y otro de 15 que también iban en el coche). Resulta que a estos ingleses les habían quemado los dos coches en la puerta del chalé en un ajuste de cuentas haría un par de meses y los canis tuvieron la malísima suerte de elegir esta casa para intentar robarle la moto a uno de los niños, estando las cosas muy calentitas en la casa de esta buena familia. Nos fuimos al piso de un colega que estaba castigado a contarle la aventura de la tarde y al salir de allí (habría pasado una hora más o menos desde la embestida) vemos como vienen subiendo unos 20 chavales de diferentes alturas, con cascos, pitones, piedras y litronas en las manos. Ná más nos vieron se escuchó un "a por los guiris" y allí que echamos a correr los tres cuesta parriba, buscando esa escalera por la que conseguimos huir, aunque siendo yo el único gilipollas al que consiguieron meterle un pitonazo en la espalda y una litrona que me pegó de refilón en la cabeza.
Ya allí los canis se volvieron hasta las motos (unas 10 o así) y se fueron, aparecieron los civiles al rato y a mí por suerte más susto que otra cosa. Como corrió aquello rápido por el MSN, uno de nuestros colegas de Fuengirola se enteró de que su primo fue uno de los que subió. Canis de los Boliches, siendo uno un Einstein llamado Jony, famosillo por haberse pegado un tiro él solo en la pierna. Nuestro amigo medió muy tribalmente para que hubiera una tregua con los bolicheros y que estos no aparecieran más por allí, aclarando que los españoles de allí éramos chicos, que no habíamos tenido nada que ver con la historia y que la familia inglesa era chunga de cojones, ya que el padre tenía relaciones creo que con los Kavanagh. Aún así estuvimos dos semanas saliendo a la calle con más miedo que un testigo falso y mirando ocho veces antes de girar cualquier esquina.
Vaya tochaco y qué buenos recuerdos.
Me acuerdo perfectamente, allí soltó la mano hasta el apuntaor.
Me suena tela, esa no era de Schwarzenegger?
Si llegas a entrar al floro unos años antes, hubieras descubierto el maravilloso post de las confesiones. Aquello era magia. No sé si se podría recuperar o se perdió en la inmensidad del internet con el cambio de floro.
De Schwarzenegger te puedo decir que mi abuelo llegó a entrar con él en el mismo gimnasio de Graz antes de uno ser Mr Olympia y el otro montar su gimnasio en Madrid y ser campeón de Castilla de fisioculturismo.
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Vemo a ve, ese hilo me lo leí de cabo a rabo, fue top . Uno de mis favoritos tras el del segundazo 2014, el del paint o tds pts.
Aun no escribía en el foro pero formaba parte de esa mayoría silenciosa.
Pues salimos definitivamente de dudas. El local de la Alameda era La Bruja:
Fotos gentileza de su última encargá.
@castilleja @SeviCastefa lo que no sabéis es que los dos estuvisteis en mi primera boda. Cosas del barrio.....
Llevas 2 nada más no?
Lleva dos de más.
Si dos. Pero lo sigo diciendo los dos estuvisteis en mi boda....
Unos héroes.
Gracias a las nuevas aportaciones reflotando este mítico post y a las pocas novedades que nos aporta la carva chirigotera he tenido el placer de releer las primeras páginas y he vuelto a descojonarme con algunas historias.