¡Reventando el Arrochizador! Echando humo...
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Poulsen: «Si un equipo puede ganar en Turín, ese es el Sevilla»
El exjugador del club de Nervión y la Juventus no esconde su deseo de que los de Sampaoli den la sorpresa el miércoles en Italia
Por Roberto Arrocha, 13 de septiembre de 2016 3:55 h.
Algo de Sevilla debió quedársele para siempre. Porque cuando Christian Poulsen, ex de la Juventus, Schalke, Liverpool y Ajax, entre otros, habla del club de Nervión y de la ciudad hispalense le tiembla la voz. Se ríe tímidamente y termina suspirando una y otra vez. El miércoles verá el partido entre el conjunto turinés y el de Sampaoli con la camiseta del Sevilla: «Lo mío con Sevilla es distinto. A la Juve siempre la respetaré. ¡Es otro mundo! Llegas y te das cuenta de que es un grande del mundo, todo tan profesionalizado. Pero lo que sentí en Sevilla fue extraño, demasiado especial. Y, sinceramente, te vas dando cada vez más cuenta a medida de que pasa el tiempo. ¿Usted sabía que mi hijo, Otto, nació sólo ocho días después de lo que pasó con nuestro Antonio (Puerta)? El 28 de agosto en el hospital Virgen del Rocío y el 5 de septiembre en el Sagrado Corazón. Al lado. Todo se mezcla. Fue la propia vida».
¿Y por qué se fue del Sevilla?
Yo mismo me lo preguntó a veces. Sí, es verdad.
¿Y qué se responde?
(Se queda callado). ¡Uff! Me llamó la Juventus. No era cualquier equipo. Y me sentí con la necesidad de vivir otra experiencia. Ya no se puede cambiar nada y prefiero quedarme con eso, el presente es lo que vale.
Y el presente es una Juve-Sevilla mañana. ¿Qué me dice al respecto?
Partidazo. No sólo para mí; cualquier aficionado al fútbol estará pendiente de lo que pase.
¿Qué cree que puede pasar?
El Sevilla está capacitado para ganar allí. Si habláramos de otro equipo, pues es verdad que le diría que es muy complicado, prácticamente imposible, pero cuando el Sevilla está de por medio todo puede suceder. Piense en los diez últimos años y analice todo lo que ha pasado en ese tiempo
¿Y qué quiere usted que suceda?
(Se ríe). Ésta es de las difíciles, ¿no?
Si no quiere o no lo tiene claro, lo entiendo.
No, no. Sería engañarme. No tiene sentido. El Sevilla es mi equipo. A la Juve la respeto mucho. Pasé dos años buenos y me ayudaron en todo. Pero ya le digo que lo que viví en Sevilla jamás lo sentí en otro equipo. No sólo en la Juventus; ¡en ninguno! Fueron demasiadas sensaciones. A mediados de junio fiché por el Sevilla y sólo dos meses después le ganamos al Barcelona en la Supercopa de Europa. ¡Quién me lo iba a decir! Esa temporada, la 2006-07, se creó la magia. Jugábamos y sabíamos que íbamos a ganar. Era algo que se hizo habitual. Yo no me lo podía creer. Hicimos un equipo campeón.
¿Cómo ve el Sevilla de esta campaña?
Necesita tiempo. Tantos jugadores nuevos y un cuerpo técnico recién llegado no puede funcionar a las mil maravillas tan pronto. No conozco bien a Sampaoli, pero ya lleva siete puntos, ¿verdad? Sabiendo que detrás está Monchi ya no me sorprende nada. Lo hablé con mis amigos en Dinamarca precisamente hace unos días, la capacidad que tiene para encontrar y hacer equipos. Hay clubes que están toda una vida esperando a tener un conjunto letal, campeón. Y al Sevilla, que cada año se le van jugadores súper importantes, parece que nada le afecta. Sigue arriba. Créame, yo que he estado en un montón de clubes (ligas de Alemania, España, Italia, Inglaterra, Francia, Holanda y Dinamarca) le aseguro que no es normal. Si fuera un club poderoso, pues es lógico que siempre esté arriba. Es como el caso de la Juventus, que de alguna manera u otra se instala en el éxito. Pero lo del Sevilla, con una humildad que lo engrandece, no es sencillo lograrlo.
¿Cómo se puede hacer?
No lo sé. Si yo lo supiera, pues imagínese dónde podría estar (se ríe). Pero también (se queda callado unos segundos) hay un valor que influye y es el de la afición. En aquella semifinal de la UEFA que jugué con el Schalke 04 contra el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán ya me di cuenta. Parecía que era imposible que saliéramos de allí con la victoria. Luego, como local, lo sentí de otra manera. Era como que te daban aliento para que no te cansaras nunca, sobre todo, en los peores momentos, justo cuando más lo podíamos necesitar. De todo ello aprendí, de la fuerza que te puede transmitir la afición. Terminé mi carrera como jugador en junio del año pasado y desde entonces me estoy preparando para ser técnico. Soy el segundo entrenador del B93, un equipo de la Tercera nuestra, y también me encargo de dos equipos de niños mientras lo compatibilizo con un Máster de gestión de entrenamientos. ¡Es mi nueva locura!
Mucha suerte en su nueva carrera. Igual le vemos algún día de nuevo en el fútbol español.
¡Ojalá! Muchas gracias. Me encantaría poder revivir viejos momentos.