Y lástima que no hemos podido disfrutar hoy de una de las cosas que más me gustan de Oliver, que es lo bien que combina con Jordán.
Su rol es más técnico y de distribución, pero los ritmos con Jordán son más parecidos y compatibles.
Jordán con Banega se desespera, se desubica y acaba desapareciendo.
Nos alegraremos de haber fichado a Oliver. Y hoy, más.